Il Piacere

Comer en este lugar es como su nombre lo dice «un placer». La comida es deliciosa, si de por si la comida italiana es de mis favoritas con lugares como este el gusto aumenta.
El lugar es pequeño y a ciencia cierta (y desde afuera) parece encerrado o con poca luz porque lo cual siempre elijo sentarme en las mesitas de afuera, bueno siempre y cuando no sea fin de semana porque si es sábado o domingo puede resultar molesto el ruido o la gente que pasa cerca de las mesas por encontrarse las mismas en el pasillo de la plaza.
Siempre que visito este lugar pido lasaña, es la mejor que he probado en mi vida, su consistencia y su sabor son únicos.
Contrario a lo que se pudiera creer, por su decoración y considerando que no es un restaurant de comida rápida los precios son muy accesibles. Hay por ejemplo un paquete que incluye crema o sopa, platillo de pasta (a elegir) y bebida por $ 100.00, siendo que en otros lugares de su tipo este es el costo del platillo solamente, además los platillos son vastos, no escatiman por ser un paquete o promoción.

Otro de los «Favoritos del abuelo», con ya bastantes años en este lugar, Il Piacere captura una esencia bastante italiana con sencillez y una carta bastante nutrida.
Con bastantes pizzas en su repertorio, y deliciosas pastas este lugar que pocas veces se encuentra a reventar, destila los sabores básicos de la cocina italiana con sencillez y maestría.
Antes de recibir los alimentos las canastas de pan visitan a los comensales que pueden esperar sus platillos disfrutando de estos panes calientitos acompañados de vinagre balsámico y aceite de oliva.
Una buena jarra de sangría tampoco cae mal para acompañar los numerosos platillos con mariscos que aquí venden. La pasta es excelente además de abundante y el filete de pescado al limón es delicioso.
El lugar es de dos pisos, aunque el segundo casi nunca se usa y si tienes niños es mejor quedarse abajo, las mesas sencillas y al fondo se puede ver el horno de piedra con sus voraces llamaradas en el interior. Espectáculo que siempre llama la atención de chicos y grandes.
Eso sí, el precio es un poco alto en comparación a lo que es, sin embargo lo que destaca del lugar es el ambiente íntimo y familiar.