Évaluation du lieu : 5 San Miguel de Allende, México
Ok. Este restaurante no está en San Miguel, sino en Dolores Hidalgo, pero es taaan rico que vale muchísimo la pena aventarte el viaje de 40 km, sin importar si vives en San Miguel o vienes de vacaciones. La cocinera es la mamá de la dueña(Mónica) y probar su cocina es como transportarte a Italia, pues el sazón es totalmente el de la abuela(«la Nonna», en aquellos lares), de auténtica comida italiana. Aquí todas las pastas son frescas, hechas en casa, y te sugiero que dejes que Mónica, un encanto de mujer, te platique sobre cada platillo, verás que sabe muy bien cómo despertar tu paladar. Yo fui con un grupo de ocho amigos, lo cual fue muy atinado, pues así pude probar un poco de varios platillos. Para empezar, Mónica nos mandó unos pimientos en salsa de anchoa cortesía de la casa, en lo que decidíamos qué queríamos comer. Yo pedí unos ravioles rellenos de ricota en salsa de gorgonzola que ¡oh, mi Dios!, aún ahora me hacen salivar. Claro que si no te gustan los quesos fuertes, tienen una pasta con langostinos y hongos porcini que también está deliciosa. O si de plano quieres una experiencia totalmente marina, pide la sopa de mariscos, que de sopa tiene solo el nombre, pues viene en un plato extendido y sin mucho caldo, pero con un sabor espectacular. Las porciones son más que generosas, por lo que te recomiendo ir con hambre y compartir una entrada(a menos que tengas muy buen diente). No pude ver la carta de vinos porque nosotros llevamos los nuestros, aunque Mónica me sugirió que a la otra probara la selección de italianos que tiene. Cosa que tengan por seguro haré en varias ocasiones.