Cupulas bar

Yo en la semana tomo Heineken porque es suavecita y no se me sube tan fácil. Los fines prefiero negras y con más alcohol, pero como últimamente el estómago me duele muchísimo preferí pedir la chela de la semana. El problema es que fui al baño y cuando regresé, kris ya me la había pedido cubana. Digo problema porque venia preparada con muchísimo chile, no se midieron, y el exceso me gustó tanto que pedí otra más.
Entre tanto chie y limón, se nos antojó hacer base con un guacamole. A Kris le fascinó, pero la verdad a mí se me hizo muy x para el precio. Aparte de que la porción que nos dieron no parecía para compartir.
Al final pagamos mucho y no salimos ni tantito satisfechos, happies si, por eso no me di cuenta de la falta de billetes en mi cartera hasta que llegué a casa. Definitivamente no regresaría.

Cupulas Bar no es una mala opción al menos de andes medio roto, si andas corto de lana y quiere echar la chela, te recomiendo que mejor busque otro lugar para que te puedas tomar más de un par. Si estás en la situación en la que no te importa gastar, es una buena opción … Hay unas entradas buenísimas, tienen que probar el guacamole, esta bien bien bien bien bien rico (5 ricos) jaja.
Aparte de nuestro guacamole nos pedimos un par de clamatos Mony y yo y no salió la cuenta como en 350, que si es caro para una entrada y 4 chelas preparadas, pero lo valió, salimos contentos y continuamos nuestra larga caminata nocturna para seguir acercándonos al centro y ver a Rox e Isma, y después ir a chelear de verdad, al menos esa fue la expresión de Mony durante el regreso.
El servicio fue de primera, y no hay ninguna queja o mal comentario al respecto de venir aquí, se los recomiendo harto como dice el Isma. No nos fijamos en que más había, pero creo que también tienen tostadas y algunas otras entradas e inclusive hasta alguno platillos.