Imposible olvidar las vueltas en el carrusel, la velocidad del trenecito, los carritos o las motos, el vaivén de los columpios voladores o de la canoa pirata. Ah, pero no puede faltar las canicas, ahí comprendías la utilidad de las sumas, o también los pescaditos, cuyas figurillas en el agua, tenías que ser muy hábil para levantar alguna con ganchito para así proceder a voltearla y descubrir el premio. En la actualidad cada jueguito cuesta 10 pesos o si prefiere hay un paquete de 8 entradas por 70 pesos, una super ganga. La diversión se complementa con la venta de algodón, elote, churros de ambulantes o las aguas frescas de un local que se encuentra por calle Herrera I. Cairo. Estos juegos mecánicos tienen más de treinta años en el mismo sitio, así mismo, los mantienen en muy buenas condiciones. Incluso tienen juegos más pequeños para renta.