Jeronimo

Este singular lugarcito para pistear y comer mariscos es uno de mis favoritos.
Digo singular por que la fachada da la impresión de que es pequeñito, cuál va siendo mi sorpresa que en cuanto adentras al lugar hay un pasillo que te conecta a los demás niveles de la casa, incluso pasas por la cocina, para llegar al patio que es otra área con mesas de madera y cuyo techo son unos hermosos y frondosos árboles. Ahí se dió vuelo mi Lucas (perrijo) un domingo.
Tienen diferentes tipos de micheladas servidas en envases de cristal, (muy parecidos a los de la mayonesa), ya sea de chamoy con trocitos de camarón seco o cocido, pepino y apio, incluso hay una que tiene trocitos de mango, pero me pareció demasiada dulce.
Los tacos de pescado y el aguachile no tienen comparación, hay de 4 diferentes y también con el nivel de chile que tú decidas.
Probé la hamburguesa de camarón y la pasta que no tiene «abuelita».
Si no se te antoja la michelada y quieres algo más fresón te recomiendo una copita de vino tinto.
Provechito!