Megacable

Megacable se destaca principalmente por su pésima atención al cliente. Antes tenía el paquete de teléfono, internet, y cable con ellos. Sin embargo, era muy molesto porque a cada rato nos quedábamos sin ningún servicio, es decir, no podíamos hacer ni recibir llamadas, no tele por cable y cero Internet.
Por teléfono público nos comunicábamos con ellos, sólo para recibir la peor de las atenciones. Incluso una vez hasta le gritaron y colgaron a mi mamá. Luego fuimos directamente a la sucursal y pues bueno, si por teléfono no te tratan bien, en persona menos. Lo malo es que tienes que ver su mala jeta.
Total que les dijimos que ya sólo queríamos el cable por las razones antes mencionadas y de lo demás, nos cambiamos a Telmex (que no ha fallado hasta ahora), y ahora sí hasta nos querían regalar un mes, ahh, porque eso sí, no teníamos ningún servicio de los que contratamos, pero nos seguían cobrando como si nada.
Igual Megacable no es tan malo, pero la riegan con su servicio al cliente que no te resuelven nada.

Solamente he dado una estrella a algún lugar. Y este se lo llevó. Tras más de 6 años de ser clientes de ellos, nos dimos cuenta que nuestra tarifa estaba al doble de lo que la propaganda prometía con nuestro paquete. Así que decidimos ir a solucionar esto.
Muy amable una señorita nos atendió, según esto nos prometió que iba a bajar nuestro paquete y «eliminamos» algunos servicios que no sabíamos en qué momento nos los habían comenzado a cobrar ya que nosotros nunca los contratamos. De la misma manera no teníamos modem inalámbrico el cuál ellos prometían y nos dijeron que no tenían, que regresáramos en una semana. Ok, no pasa nada, regresaríamos en una semana.
Una semana después, decidí llamar antes de ir por mi modem. Como solo tienen un teléfono para todas sus sucursales y no puedes contactarte directamente a ellas fue un lío encontrar alguien que me ayudara. Por fin me dijeron que sí había existencias en esta sucursal, así que fui… solo para descubrir que. no había modems… Ya molesto, la señorita se mostró muy poco accesible y hasta grosera diciendo que no era su problema… que en realidad sí lo era. Tras varias semanas, nomás no pude conseguir el modem inalámbrico que necesitaba.
El colmo fue en el recibo siguiente, que llegó MÁS caro, cuando se supone que íbamos a acabar ahorrando. Ahora pagábamos un poco más del doble de lo que presumían. No tuvimos otra opción que cancelar todo, no sin pasar un tortuoso procedimiento telefónico y de ir de nuevo a este horrible lugar con el que casi tengo pesadillas.
Tienen que trabajar DEMASIADO en su atención al cliente, tanto como sucursal como desde los manuales de servicio de la empresa.