Hace un tiempo me tocó acompañar a una amiga al centro, para ayudarla con una tarea y porque estaba buscando comprar algunos materiales por allá. Estuvimos un buen rato caminando por el centro, entre que veíamos cosas interesantes, lo de la tarea de mi amiga y entre que medio turisteabamos también, se nos fue el tiempo y empezó a rugir la panza, se acercaba el hambre feroz. Buscamos rápidamente cómo calmarla pero había un pequeño detalle: no contábamos con un amplio presupuesto, así que la búsqueda de alimentos se redujo a algo bueno bonito y barato. Nos topamos con estos pastes, en realidad los pastes no eran cosa nueva para nostoros, solo que nunca habíamos comido de este lugar así que decidimos aventurarnos y comer aquí. Como dicen por ahí «no se puede tener todo» y aquí si aplicó, si estaban a buen precio los pastes, al menos si nos alcanzo para eso, pero no nos parecieron la gran cosa, no estaban malos, pero no estaban para volver a comprar siempre ahí. Creo que básicamente cumplieron la función de quitarnos el hambre con el poco presupuesto que teníamos, igual con hambre lo disfrutas, pero si me la pensaría dos veces antes de volver a comprar aquí.
Fabiola N.
Évaluation du lieu : 2 Zapopan, México
La semana pasada tuve una reunión de trabajo en un edificio del centro… la junta se prolongó por un buen rato y yo no había ni desayunado… para cuando salí de la junta eran las 4 de la tarde y mis tripas ya se empezaban a comer entre ellas… Un amigo, que también fue a la junta conmigo, me dijo que a la vuelta vendían unos pastes que no eran nada del otro mundo pero aplacaban el hambre. y como no traíamos mucho dinero, nos lanzamos… Mi amigo no mentía, no estaban ricos… eran equis, si me calmaron el hambre de locos que traía, pero nada más… pedí uno de manzana con canela y nunca le encontré el sabor a manzana, sentí que estaba comiendo puro hojaldre con nuez… También pedí uno de «choriqueso» con jamón… ese estaba más rico, aun que el chorizo estaba medio enchiloso y después de un rato, mi estómago si renegó poquito por que no había comido nada en todo el día y lo primero que le aventé fue«choriqueso» … El lugar está pequeñito, está ubicado en una esquina y todo lo que venden es para llevar(también ofrecen empanadas) y café… No volvería por un paste a este lugar, pero por lo menos me alimenté y solo gasté 30 pesos…
Ernesto H.
Évaluation du lieu : 4 Cuautla, México
Cuando cursaba la secundaría mis papas me daban para gastar 18 pesos, los mismos que me servían para comprar una dona de $ 3 uno o dos pastes de $ 5 y unas papás de $ 5 o un Jugo de $ 7(Si es que me alcanzaba) ya sé lo que están pensando, que tiempos aquellos cuando las cosas eran más baratas y por supuesto, éramos mucho más jóvenes. Lo que más recuerdo con agrado de mi recreo eran esos pastes de $ 5 que me hacían repetir cada día el menú, podía haber mucha variedad de comida en mi escuela pero yo siempre regresaba por mis pastes. Después de que salí de la secundaria no volví a encontrar unas empanadas iguales a esas(y eso que he probado en muchos lugares). Cuando llegué a este lugar para preguntar por los pastes el muchacho que me atendió me dijo que sin importar cual fuese el relleno(salado o dulce) ahí tenían el característico sabor hidalguense. Algo que me gustó mucho de este lugar a pesar de que no tiene mesas ni sillas, es que al fondo, detrás del mostrador, están en plena producción y eso de alguna manera da mucha confianza, primero, porque todo se veía muy limpio y muy bonito. Los sabores que encontré ahí son muchos pero los que más destacaron para mí fueron los de champiñones, rajas con queso, espinacas con queso, y zarzamora con philadelphia, cada uno cuesta $ 15 y están de buen tamaño.