Ya he dicho, amo las tiendas de ropa como la mayoría de todas las mujeres del mundo, y sobretodo si las encuentro buenas, bonitas y baratas. Esta tienda es una de ellas, al principio aunque veía cosas padres en los aparadores no me llamaba mucho la atención entrar, pensaba que encontraría ropa que encuentras en cualquier tienda situada en una plaza comercial. Pero un buen día una blusa lleno mi corazón y me flechó, así que entré. Que sorpresa me llevé, la ropa es de buena calidad, a precios accesibles y el servicio es muy bueno también. Tienen de todo un poco, algunos accesorios y calzado, todo a buen precio. Como decía el servicio también es muy bueno, siempre que llegas te atienden con una sonrisa y están al pendiente por si necesitas algo de tu talla o si quieres probarte alguna prenda. Vale la pena entrar aunque sea solo a bobear, quizá salgas con algo en las manos o como mínimo en la mente para volver pronto.