La Leyenda

Me gustó bastante el logotipo de este lugar, es un pergamino que tiene dos caras encontradas como dándose un beso, bastante creativo y bien intencionado, pues el lugar se llama la leyenda y está a unos cuantos pasos del callejón del beso, y lo que vende es muy acorde. Una tienda de souvenirs, que aunque es un negocio chiquito, no tiene mucho orden, tiene cosas muy padres para llevarte un recuerdo de esta increíble ciudad.
Los precios no son tan elevados y la atención es buena, desde que uno entra puede darse cuenta que hay mucha variedad de artículos, lástima el desorden.

Cuando uno va camino al Callejón del Beso hay varias tiendas que venden recuerdos de la ciudad. Una de estas tiendas es La Leyenda. La verdad es que desde que uno pasa por aquí no dan ganas de entrar pero lo hice para ver qué vedían y ver si me llevaba algo de recuerdo.
Al entrar le di la vuelta a la tienda y noté que no vendían nada bueno, alguna cosita por ahí pero muy raro. Lo que venden son recuerdos baratos, simplones y de mala calidad. Igual lo que te puedes llevar es un llavero.
Si lo que uno busca es un bue recuerdo o una artesanía para llevar a casa lo mejor es ir a tiendas como Karacool (que está cerca de la Plaza de los Ángeles), o tiendas cercanas a ésta como el Callejón del Beso. Pero definitivamente comprar aquí no es la opción.

Este es otro de los locales a los que puede entrar camino al callejón del beso, prácticamente encuentras lo mismo que cualquier tienda de souvenirs de esa misma calle o de alguna otra en el centro. Si no sabes diferenciar entre una artesanía auténtica y una baratija seguro te llevarías todo lo que venden en esta tienda, según mi opinión las artesanías son objetos fabricados localmente y que su existencia ha sido una tradición durante muchos años, las artesanías en general son caras porque son hechas a mano, a diferencia de los souvenirs comunes, que generalmente son objetos que se compran por mayoreo y que después se «adaptan» para que tengan algo que ver con el lugar en donde se compran. Yo digo que es mejor comprar artesanías auténticas como souvenir y no souvenirs en sí. Eso fue lo que me hizo pensar entrar a esta tienda, además de los recuerditos también ofrece un surtido de productos Sabritas, por si se te antojaban. Eso si, la gente que atiende es muy amable y te trata muy bien aunque solo entres a ver.