Whoo Pees

Por ahora, es de los pocos, si no es que el único bar gay que queda en el centro de Guanajuato. He acompañado varias veces a amigos y amigas «de ambiente» y me ha tocado que pongan música variada. Los precios de las bebidas son promedio, ni muy caros ni muy baratos. Los fines de semana suele haber cover, pero creo que vale la pena porque aunque yo sólo he tomado cerveza cuando he ido, mis amigos están todos de acuerdo en que la coctelería aquí es muy buena. No hay barra de alimentos, creo, pero igual se viene más a bailar y beber que a comer, porque el horario aproximado en que está abierto es de 9 de la noche a 5:30 de la mañana. No me he quedado hasta esas horas nunca, pero es lo que me cuentan, y me sorprende, porque son otros lugares los que son populares por estar abiertos hasta esas horas; la Dama de las Camelias, por ejemplo. Es limpio y hay tanto áreas más privadas como áreas para estar bailando en bola. Se pueden hacer reservaciones.

¿Eres de ambiente? Hace un tiempo ya, fuimos mi esposa y yo con unos amigos, y después de algunas chelas, llegamos a Whoopees. Está en una casona padrísima, de dos pisos, que tiene tantas luces néón como rincones oscuros. Nos sentamos en una cómoda mesita y pedimos algo de beber. Al cabo de un rato fui al baño, en el piso de arriba. Me recargué en el barandal, viendo hacia la pista, y fue entonces que un chavo me preguntó «¿Eres de ambiente?». Tardé unos segundos en reaccionar, creí que se refería al lugar, a que si estaba enojado, o borracho, y entonces mi cerebro hizo ‘clic’ y comprendí que es la clave para preguntar si eres gay. Le dije que no, y bajé a bailar animadamente canciones de los noventa. Saliendo, mi esposa me confirmó que Whoopees es, en efecto, un bar gay. Uno con excelente música, decoración y coctelería, claro. Algo oscuro, quizás, pero a quién le importa. Definitivamente, el mejor lugar para bailar en Guanajuato, seas o no «de ambiente».

Yo siempre les platico de mis amigos, lo sé, pero qué sería de la vida sin ellos, cuando salimos generalmente vamos a lugares que nos gustan a cada uno, en una ocasión uno escogió un bar gay, creo que es el único que puedes encontrar en Guanajuato y la verdad uno espera que sea un lugar lleno de diversión y de personas alegres bailando, pero es todo lo contrario, cuando entramos estaba casi vacío, había a lo mucho diez personas, sin contar a los empleados, nos sentamos en la barra y pedimos la carta, esa noche las cervezas y los cócteles estaban al 2×1, si quieres probar cocteleria, tienen gran variedad.
Una de las meseras se dio cuenta que no podíamos decidir qué ordenar, así que nos ayudó preguntando si queríamos llegar caminando o que nos cargaran y pues «YOLO» pedimos un Black And White, pura ingeniería dijo ella, era un shot de vodka, wiski y tequila adentro de una copa, se toma con dos popotes al mismo tiempo y efectivamente regresamos a nuestras casas cargándonos unos con otros.