Mandrágora

No soy muy fan de la salsa, pero es importante hablar de este lugar, pues no existen muchos espacios destinados a este género musical y su baile que el mismo provoca.
Cuento con varios amigos y amigas que les encanta salir a bailar salsa, la verdad es que yo soy un árbol malísimo con eso del baile, sin embargo disfruto observándolos bailar, unos bailan bastante bien y otros hacen su esfuerzo, mientras tanto yo bebo unas cervezas. Jaja. La mandrágora no solamente es uno de esos pocos lugares donde pueden ir a bailar salsa por la noche. Sino que es una pieza de arte diseñada por un artista plástico, cuenta con varios niveles y su acabado es totalmente aparente, su radillo rojo resalta ante la imagen urbana de la calle donde se ubica, es un lugar lleno de romanticismo. Aquí podrán ir a beber unos tragos y bailar salsa o también podrán ir a las clases de bachata, salsa y esas cosas bailables que aquí les ofrecen. Les aseguro que pasaran ratos increíbles en la mandrágora.

El inmueble de la mandrágora es único en su estilo en la ciudad, siempre que pasaba por ahí me preguntaba quien vivía ahí, después me di cuenta de que es un bar, pero en efecto el dueño vivió un tiempo ahí después puso el bar, el cual tiene tres pisos.
El primer nivel es como un barecito, algo tranquilo, donde puedes pedir una cerveza o un pulque, segundo piso es como un mini antro o donde se realizan conciertos y el tercer piso es donde están para bailar salsa, si es de esos días que quieres mover el bote en la mandrágora puedes hacerlo, y si eres de los que tienen dos pies izquierdos, puedes tomar clases de baile, tienen maestros, así que saldrás como si trajeras los zapatos tojos de dorita (del el mago de Oz). También tienen cocina por si con la bailada te da hambre puedas recargar pilas y seguir bailando toda la noches. :D

De las mejores noche desde hace varios meses! Fui a León con varios amigos, puros hombres. Uno de ellos tiene familia allá y dos primos, hombre y mujer, que son de la edad y fueron con los que más anduvimos. Nos quedamos varios días más de los contemplados, ya nos sentíamos parte de la familia y del círculo de amigos de nuestros primos adoptivos.
Con una bolita bastante grande de amigos en común de los dos, salimos a bailar.
Ay con la bailada! es algo que me choca y me gusta al mismo tiempo. Desde chiquito, tipo siete años, ya me decían que bailara con mi mamá y otras mujeres de la familia. Me gustaba porque más bien era como jugar, cuando bailaba con mi mamá, las demás sí querían que hiciera pasos. Imaginenlo! siete años y ya querían que les diera una vuelta! Con el paso de los años mi mamá nos inscribió a unas clases de baile. Íbamos los dos y estaba entretenido. No me volví el chavo con el que las chicas quieren bailar pero, como se dice, me defiendo.
Como el plan se hizo desde la mañana me dio tiempo de revisar mis videos. Sí! aunque no lo crean nos grabamos en las clases y todavía los tengo. Si quieen verme jovencito y simpático, imagínenlo porque nunca dejaré que nadie los vea! jajajaja Hice eso porque iba a ir una chava que me gustaba, de hecho a la sigueinte semana salimos. Estuvo super bien que los revisara porque la saqué a bailar y por suerte bailaba menos que yo.
Regresando al lugar. No es solamente un bar sino un recinto dedicado a la bailada! Hay clases y hasta lo rentan para eventos. Al ser tan grande y creo que ya tiene sus años. Quienes van saben lo que hay. Así que si no eres tan bueno no hay problema porque igual te divertirás. Y para que sudes sin problemas de rehidratación, no es caro.

Ok, ves la construcción súper gótica y lo último que te puedes imaginar es que va a ser un bar de salsa, digo, poco o nada que ver ese estilo de construcción con un típico baile caribeño.
Pero bueno, la combinación funciona bastante bien. Aunque a veces da un aspecto un poco fúnebre, se ha consolidado bien como un lugar para bailar esta danza.
Como bar está bien y completo, aunque me parece que les falta un poco en la parte de las botanas, donde podrían ampliar a opciones más ligeras.
Los fines de semana ofrecen clases de baile por un módico precio y en horarios accesibles, estas duran aproximadamente dos horas y son una buena opción para aprender a bailar, ejercitarte, y divertirte. La gente es agradable y el ambiente es muy sano.

Cuando me preguntaron … Salsa, yo conteste si la roja me encanta y se atacaron de la risa, fue cuando me di cuenta que no estaba dentro de la plática que oso, así que llegó el momento de hablar de Mandrágora Salsa– Bar ya que es el mejor lugar para bailar este ritmo, la salsa, al recomendar a alguien Mandrágora, tenemos que empezar hablando de su arquitectura, ya que es una construcción de 4 pisos diseñada por el artista plástico y músico Joaquín Chi (dato cultural). Es una especie de castillo entre medieval y gaudiano ubicado en una calle común y corriente en donde se siente un ambiente de romanticismo y arte. En este lugar se escucha salsa, bachata y merengue (no de los que venden de azúcar, no les vaya a pasar como a mi con la salsa) la cerveza está al 2×1 hasta las 10:00 p.m. Ah¡ pero si es tu cumpleaños te regalan la botella !!! También puedes tomar clases de salsa y bachata de jueves a sábado a las 21:00 Hrs los que mas me gustó de este lugar es que tiene una terraza con vista iluminada a la ciudad, y en tiempo de calor es muy fresca pero sobre todo es ideal para una cena romántica con esa personita especial, así que si quieres que te den el si, o que se contenten contigo por algo que hiciste mal, o simplemente quieres festejar un aniversario este lugar es el ideal y aunque no es un restaurante hay paninos, pastas, tablas de carnes frías y quesos y algunos cortes de carne pero en cuanto a bebidas, aquí si hay de todo, cafés, cervezas amplia lista de coctelería, vinos de mesa y licores, de verdad que este es un lugar ampliamente recomendable y dense sus pasitos de salsa y no se distraigan de las conversaciones de sus amigos porque luego nos hacen bullyng.

Es un bar por las noches además de ser un lugar adaptarlo como una escuela de salsa, bachata, etc. Yo conocí este barecito por una amiga que hizo sus quince años ahí, es un establecimiento de 3 pisos en los cuales el primero fue adaptado como el área de comida o cena para el evento, el segundo como el salón o barecito para bailar y tomar y el tercer piso no lo ocupamos por que ese día tenían clases de bachata, tuve la oportunidad de subir un ratito a la clase de bachata y en verdad estaba padrísima la clase, por que se hicieron las parejas y les fueron poniendo paso por paso para que al final de la clase hicieran todos los pasos al ritmo de la música y coordinarse.
El lugar esta muy a gusto y lo recomiendo mucho para ir en pareja, ir a tomar unos tragos, aprender a bailar y divertirse de una manera diferente a la de un antro habitual.