Anicabil

A veces hay que darse un tiempecito para relajarse, no todo es la televisión o los teléfonos celulares, de vez en cuando es importante estar al contacto con la naturaleza, respirar aire puro y una buena opción es esta Hacienda, que ahora es un parque público.
Ayer fungí como asistente de una fotógrafa y fuimos a esta hacienda para tomarle fotos a una quinceañera, ya saben que el vestido, que la pose y todas esas cosas del demonio.
El lugar es pequeño, con una arquitectura colonial, cuenta con sólo un edificio al centro, al que lo rodean áreas verdes, todo es muy sencillo. Resulta ser muy relajante, podría pasar recostado sobre el pasto por mucho tiempo viendo el cielo, como poster de «Boyhood». Alrededor tiene caminos y bancas para descansar.
A comparación de otras haciendas, ésta no tiene costo para el público, muchas son las personas que van a correr, o tiene una sesión fotográfica, o pasean a sus perros (es importante que éstos tengan correa y una bolsita para las heces), de hecho un grupo musical, supongo que de cumbia por su vestimenta, estaba grabando un video.
No está de más decir que la sesión fotográfica fue todo un éxito, gran parte de ello fue a las facilidades que nos brindó el vigilante, quien fue muy amable con nosotros.

Uno de mis lugares favoritos en toda ciudad caucel no es ni de comida, ni bebidas, ni plazas, es la hacienda Anicabil. La verdad es que me encanta ir a este lugar para tomar fotografías, caminar, o simplemente disfrutar de la naturaleza.
El parque está rodeado de vegetación en donde escuchar el sonido de los pájaros es sumamente relajante. También he armado ahí un día de campo y la verdad es que ese día aún lo recuerdo gratamente.
El lugar se presta para descansar y estar ahí todo el tiempo que quieras, todo el día si es necesario y nadie te dice nada, a final de cuentas es un parque público que además de ofrecer internet gratuito tiene baños para el público por si las necesidades se presentan.
A pesar de que no es muy grande es bastante seguro, incluso he notado que recientemente se reúné ahí un grupo de gente para hacer ejercicios aeróbicos, yo creo que no me caería nada mal asistir un día, les cuento cómo me va.

Hacienda que ahora es patrimonio de la ciudadaníà la ser habilitada como parque público. Es un marco precioso para sesiones de fotos con quinceañeras o para bodas. Tiene pista para caminar o trotar, espacios para sentarse a disfrutar de la sombra de un árbol.
Algo que me gusta mucho es que te permiten pasar con alimentos para poder hacer ahí un picnic. He visto que algunos estudiantes se reúnen ahí a estudiar, bailar, cantar y platicar.
El parque está abierto casi todo el día, así que los madrugadores pueden ir a hacer su caminata matutina, rodeados de ese oasis en medio de la ciudad, y los que prefieren salir de noche, también tienen tiempo suficiente para llegar del trabajo, cambiar los zapatos por tenis y salir a respirar aire puro.
Lo que más me gusta de ahí es que encuentras muchos momentos de paz, y hay suficiente espacio como para cantar en voz alta y que los otros visitantes no te escuchen.