Hace unos meses, mi hermano menor estaba quedándose conmigo en casa. Un día a eso de las 4:00 de la madrugada me despertó porque tenía un dolor de estómago que no le había dejado dormir y que se agudizaba con el paso de tiempo. Me levanté lo más rápido que pude y salí con él a recorrer los consultorios médicos que recordaba en mi mapa mental, algunos tienen número de emergencia pero, pude descubrir que sus emergencias sólo se atienden en horario de oficina, que decepción. Ya estaba desesperada cuando llegamos al Centro Médico Caucel y vi el letrero que decía «24 horas» ¡Que alivio! El centro médico tiene varios consultorios, pero de noche solamente se queda un médico para las emergencias. Atendieron de inmediato a mi hermano. El médico de guardia fue muy atento y profesional, indicó el tratamiento y bueno… pudimos regresar a casa y seguir durmiendo un poco más, antes de salir rumbo al trabajo.