Chocolate

Caminar por la ciudad de Mérida siempre es un placer ya que, sus callecitas de estilo colonial te deleitan con su belleza e historia, en ese caminar llegué al barrio de Santiago, que la verdad se convirtió en mi lugar favorito, su plaza con esos enormes árboles, te cobijarán de los intensos rayos de sol, transformándose en un oasis de tranquilidad y frescor.
A pocos pasos de la plaza, más específicamente dentro de la hermosa casa de Catherwood, en la planta baja, hay un pequeño restaurante con todo el estilo hipsteriano yoguistico, donde podrás disfrutar de unos ricos desayunos para tomar fuerzas o a la hora de la comida te deleitarán con exquisitos platillos tanto para carnívoros como vegetarianos, aquí son todos bienvenidos.
El ambiente es tranquilo y es ideal para hacer la pausa de la comida y tomar fuerzas para continuar recorriendo las callecitas de la ciudad o si deseas puedes trabajar ya que, tienen el preciado wifi.
La casa del chocolate es una muy buena opción si andan por le barrio de Santiago.

Es hora que no comprendo el por qué del nombre, o sea, si. venden productos con chocolate y así, pero lo fuerte y lo delicioso de este lugar son por una parte sus famosísimos desayunos que están como para chuparse los dedos, al parecer las opciones muy simples y comunes, pero son toda una experiencia gastronómica, súper frescos y naturales, y por otro lado, su comida vegetariana y vegana ya como para la hora de la comida. Te recomiendo el falafel, está de né memes, crujiente por fuera y humeante por dentro, con toda esa sazón deliciosa.
Hay wifi gratis, así que te puedes quedar toda la mañana allí si tienes que trabajar o si quieres sentarte a disfrutar la planta baja de la hermosísima Casa Catherwood.
Te atiende su dueña, que por mi pésima memoria olvidé su nombre, pero es buenísima onda, una chava súper echada para adelante y lindísima, es más, empieza a darte consejos hasta de lugares a donde ir y qué hacer más allá del turismo, ondas alternativas culturales, un amor.
Si andas por el barrio de Santiago, vale la pena que te des una vuelta.

De las cosas que más amo dr vivir en Mérida es que para salirme de la rutina solo basta salir de mi fraccionamiento en Franscisco de Montejo, tomar el bus hacia el centro y recorrer sus calles por doquier. Me encanta porque siento que estoy en otra ciudad totalmente diferente y no es que no me guste dónde vivo, pero si disfruto al máximo mi ciudad.
Y entre esas escapadas que me he dado, siempre termino andando en el barrio se Santiago ya sea en bici o caminando. En una de esas pasaba por la casa de Catherwood y vi un letro de un cafecito y efectivamente se trataba de la Casa del Chocolate así que me di a la tarea de entrar y probar ya que era sabado y comía fuera en esta ocasión.
Esta padre el concepto, el interior con mesitas de madera y en la parte de la terraza con mesitas y sillas metalicas super cómodas, en un espacio limpio, fresco y literal como si Mérida estuviera en alguna ciudad del viejo continente Europeo. La comida es buena y encuentras más especialidades para vegetarianos y veganos, aunque para los mortales normales tambien hay. Servicio super amable y con una vibra de lo mejor que hacen quedarte o querer regresar, como lo es mi caso. Altamente recomendado!