Si a la moda quieres estar, en San Carlos debes comprar, sobre todo si tu capital es un poco reducido y el centro siempre es tu lugar para conseguir lo que necesitas. Es una tienda que ya tiene bastantes años de existir y forma parte de las boutiques de caballeros que mis hermanos solían frecuentar en los 90’s, tienen modelos«modernos», siempre tratan de estar a la vanguardia, muy a sus estilo y aun así tienen bastante clientela. En esta tienda puedes encontrar, pantalones de tela de estilo formal, de mezclilla, bermudas, playeras, camisas, corbatas, ropa interior, calcetines y algunos accesorios, que si bien no son de marcas muy conocidas o cotizadas, tienen calidad. Los precios son bastante económicos, puedes tener camisa y pantalón hasta por 250 pesos las dos cosas, dependiendo de qué tan fancy quieras lucir, tienen variedad en tallas, colores, estilos, y en cuanto a la atención son bastante amables, aunque tienen esa mala costumbre de perseguirte por la tienda mientras miras. Nota: A pesar de los años que han pasado y de la cantidad de tiendas y marcas de ropa que han surgido, esta lugar sigue en pie, ha de ser por algo.
Ileana G.
Évaluation du lieu : 3 Playa del Carmen, México
Creaciones San Carlos es todo lo que viene siendo la moda alternativa, o sea, ropa de moda, no son guayaberas ni nada por el estilo, pero ropa de uso común a muy buenos precios, sin marcas renombradas ni publicidad en las prendas y por lo que vi, la ropa era mayoritariamente para caballeros. «Siempre a la moda» es su slogan y aunque la tienda se ve que tiene sus añitos, está surtidísima y tiene mucho movimiento. Esta tienda lleva añísimos funcionando y lo que la ha mantenido es su variedad en estilos, colores, hechuras, pero sobre todo, sus precios bajos, ya no hay excusa para vestirse mal. Es atendida por dos señores que apostaría que son hermanos porque son idénticos, un poquito mal encarados pero en cuanto te acercas a preguntar algo, sacan toda su amabilidad y te ayudan en lo que necesites. Es sólo la fachada, no te dejes engañar. ¡Así que joven, damito, papacito, mirrey, pásele que se acaba!