Huacho Martín

Huacho Martín me ha sacado de muchos apuros… MUCHOS.
Si de manualidades se trata, Huacho Martín siempre es LA opción. Y no sólo hablo por si enorme surtido, sino porque siempre sus precios son bajos y porque tienen muchos años en el mercado, gracias a esto se han logrado posicionar en las mentecitas de l@s amantes de las manualidades a tal grado de que si necesitas algún producto de mercería, lo primero que se te viene a la mente es esta tienda.
En realidad el servicio malo, muy rara vez me ha tocado alguna chica amable, pero por lo general me tocan señoras mala cara que ni te voltean a ver, por más perdida que parezcas, así que ve preparada con toda la actitud y buena vibra.
Aquí venden de todo, botones, hilos, estambre, flores artificiales, cierres, agujas, seguritos, listones, encajes, chaquiritas, lentejuelas, pegamentos, mecate, unicel en varias presentaciones, pinturas, pinceles, pinchos para globos, y un enorme etcétera.

Mi pobre madre se la vivía en Huacho Martín cuando yo estaba pequeña porque siempre se me ocurría participar en cuanta cosa realizaran en mi escuela que involucrara bailables y un vestuario. Además de que siempre, como buena niña olvidadiza, se me ocurría avisarlo unos días antes casi casi a las 8 de la noche cuando ya iban a cerrar todo y parecía que todo estaba perdido.
Ya con más años de experiencia, Huacho Martín aún sigue siendo una buena opción para comprar todo tipo de materiales para realizar distintos tipos de manualidades. En una materia que tuve durante la licenciatura llamada Intervención Educativa II, donde tenía que elaborar una serie de materiales didácticos y psicoeducativos por mi propia cuenta, casi casi dejo a Huacho Martín sin materiales… bueno, no… pero sí tuve que comprar muchas cosas y lo bueno es que tienen mucha variedad porque ya al final me estaba quedando sin materiales y sin ideas.
En la actualidad esta mercería es icónica dentro de Plaza Fiesta, es más probable que cierren la plaza a que cierre Huacho Martín. Lo único que podría mejorar es el servicio, así sí tienen puntos menos de calificación porque dejan mucho de desear. Las señoritas que te atienden a veces están más perdidas que tú en cuanto a materiales y me ha tocado ir en ocasiones donde no hay casi nada de gente y aún así tardan mucho en atenderte porque están platicando entre ellas. Eso es lo único que me disgusta un poco pero de todo lo demás, tanto precios como surtido, está perfecto.

Si eres amante de la costura o las manualidades, seguramente alguna vez en tu vida has ido a Huacho Martín. Esta tienda es 100% yucateca y ha estado aquí hace ya muchos años.
Tienen muchas sucursales, en todas prácticamente tienen lo mismo y los mismos precios, así que si vas a una y no hay algo, puedes ir a otra y seguro encuentras lo que necesitas.
Aquí vas a encontrar hilos de todos colores y de diferente grueso y calidad, botones de todos tamaños, colores y formas, cierres, elástico, cuentas de bisutería, flores artificiales, unicel, agujas, alfileres, colorantes de tela, pinturas, etcétera.
Los precios están excelentes y como mencionaba, es muy difícil no encontrar lo que buscas, ya que están muy surtidos siempre.
Los productos varían según la época de año, de acuerdo a la celebración del mes como halloween o navidad.

Una mercería muy surtida, muy conocida y elegida por quienes ocupan de algunos de los muchos productos que ofrece, ya sea por su trabajo o de manera ocasional.
El escenario cuando entras a la tienda es un poco contradictorio, porque primero vez la gran variedad de cosas que tiene en sus aparadores y sabes con certeza que encontrarás lo que necesitas, pero por otro lado ves a un mar de gente esperando ser atendidas por el personal de la tienda.
El personal no se abasto, porque la gente así como sale, así aparecen más clientes, como gremlins cuando les echan agua. Las mujeres que atienden llegan a un punto que pierden la paciencia y no te reciben necesariamente con una sonrisa (A mí me pasaría exactamente lo mismo)
Así que así vayas por todo un arsenal para costura, o por un alfiler, tendrás que esperar largo tiempo, estar viva en la jugada para que alguna clienta no agandalle tu turno y ser paciente con el trato de las encargadas.

Huacho Martín es un tradición yucateca, desde que tengo uso de razón existe y seguro mucho más tiempo que ese.
Todos quien son de Mérida han ido al menos una vez a Huacho Martín, puedes encontrar casi cualquier cosa para manualidades.
Recuerdo que cuando era chica amaba ir a comprar chaquiras y lentejuelas para hacer pulseras y anillos. Recuerdo que hice miles pero nunca los usaba, se las termine regalando a mi abuelita y ella se las regalo a alguien más.
La verdad es que era súper divertido, también me gustaba ver en los aparadores diferentes botones y las cintas. Dependiendo de la época el tipo de mercancía varía un poco.
Para los fines de curso de las escuela está súper lleno, todo mundo va a comprar sus provisiones ahí. Yo creo que todas las mamás están agradecidas porque Huacho Martín las ha salvado de muchas desgracias jaja.

Hubo una época en la vida (preparatoria mayormente) que era muy fan de las cintas y los listones, (sigo siendo en menor medida) y saber que iba a ir a Huacho Martín el fin de semana era una de las cosas que más esperaba toda la semana y ahorraba la mayor parte de mi dinero para salir bien surtidita de la tienda.
Y pues así era cada fin de semana, porque aquí encontraba todas las especies de cintas que quisiera, transparentes, de encajes, de rayas, con estampados nuevos y diferentes, en fin muchísimo surtido y variedad y sentía que nunca iba poder comprar todas.
Claro que en lo que yo me perdía con las cintas, mi mamá aprovechaba para surtirse de hileras de todos los colores posibles con sus respectivas agujas (uno nunca sabe cuando se puede caer tu botón, diría mi mamá) así que ella siempre muy precavida comprando cierres, botones y pasadores de más.
Tengo muy buenos recuerdos de esta tienda y lo mejor que cada día está más surtida y siempre siguen trayendo cosas novedosas y a la moda.

Ahora sí que les puedo decir God Bless Huacho!
Esta mercería ha estado en la ciudad creo que desde antes que yo naciera y es que no existirá abuelita en la ciudad que no la conozca, y para ser honesta, esa fue la forma en la que conocí Huacho Martín, por mi abuelita experta en las artes del bordado (con sus diferentes y respectivas técnicas).
Mi abuelita solía mandarme a comprar ahí porque según ella ahí tenían el hilo de la marca y grosor que ella necesitaba y que su calidad siempre era muy buena. Y como ya les había comentado antes al estudiar diseño siempre tenía que estar en una compra constante de productos para llevar a cabo diferentes proyectos.
Lo que me gusta de la tienda es que realmente encuentras desde un botón, hasta flores para hacer adornos falsos, otra ventaja que tiene es que puedes tomar clases de manualidades, si andas con el interés de aprender alguna que otra técnica sin costo alguno, lo único que necesitas es comprar tus productos ahí y hacer tu fila porque seguramente estará lleno de doñitas esperando su turno.
Algo que no me gusta y me gustaría que la tienda tratara de mejorar es el trato de algunas de sus empleadas, ya que siempre traen cara de funeral lo que puede llegar a ser algo desesperante y si consideramos que uno está ahí para pagar por un producto y un servicio deberían ser mas amigables con el cliente.

La mercería salvadora de Mérida. Aquí encontrarás de todo tipo de hilos, estambres, listónes, lentejuelas y demás cositas para hacer manualidades o costurar.
Cuando llegué a Mérida me dispuse a hacer un proyecto de crochet, cuando se acabó mi primer bola de estambre (que ya traía conmigo) me puse súmamente triste porque pensé que jamás encontraría una mercería cerca de mi, cual va siendo mi sorpresa cuando, mientras caminaba por Gran Plaza encontré este oasis de chacharitas.
Al entrar no sabía por donde empezar a ver, había mil cosas, todas llamativas, que se antojan comprarlas y después averiguar que puedes hacer con ellas. Me dirigí a un mostrador y pedí mi estambre, por desgracia la señorita no fue muy amable, como que nada más me atendió a las rápidas y comenzó a atender a la siguiente.
Los precios son más altos por la ubicación, pero la calidad de sus productos es buena, y en otras ocasiones que he ido, las señoritas sí se han comportado buena onda y hasta me aconsejan colores para combinar o técnicas.
Cuando tengas en mente algún proyecto que requiera de cositas de este estilo, no te martirices pensando en ir hasta el Centro a conseguirlas, aquí llegas rápido, fácil y sin sudar (lo más bonito de todo).

Una de las mercerías más antiguas y conocidas en Mérida, de hecho recuerdo que de pequeña acompañaba a mi mamá a comprar ahí, y claro, yo también hacia mis compras no podía salir sin mis diferentes listones de colores para mi pelo y chaquiras para hacer mis pulseritas y anillos.
Es el sitio perfecto para los amantes de la costura y las manualidades, en «Huacho Martín» podrás encontrar una variedad de productos, desde hilos, botones, tela, encajes, cintas, plumas, cierres, agujas, chaquiras, estambre, pegamento; hasta adornos para manualidades, vestidos o trajes.
Eso sí cuando vayas a alguna de sus muchas sucursales, lleva mucha paciencia, ya que el sistema de atención es bastante precario, dándote notas por cada cosa que quieres comprar dependiendo de que producto sea, los cuales tienes que ir a pagar a la caja y regresar por ellos. A eso súmale que la atención es muy leeeentaa.

La mercería Huacho Martín de Plaza Fiesta fue el principal proveedor de mi familia para cosas de costura, decoración, manualidades y disfraces durante los años que viví por la zona. Las Huacho Martí tienen una tradición de muchos años en Yucatán y ésta, al estar dentro de la plaza, resulta muy cómoda para visitar.
¿Qué buscas? ¿Encajes, agujas, hijos y estambres? ¿Brillantina, escarcha y estrellitas? ¿Acuarelas para pintar en papel o tintes para teñir la ropa? ¿Ojos locos, bolitas de unicel o limpiapas para trabajos escolares? La tienda es pequeña, pero está bien surtida y tiene casi de todo.
En los días cercanos a carnaval y Hanal Pixán, pueden encontrarse accesorios especiales para decoración. Eso sí, por esos días vas a encontrar la tienda llena la mayor parte del tiempo, por lo que sería buena idea ir temprano.

Lo admito, me encanta bordar y tejer, bueno, no lo he hecho los últimos meses por mi carga laboral, pero en serio si algo aprendí de mi maravillosa abuela es a bordar a mano, específicamente en punto de cruz para los hipiles.
¿Y a dónde va uno cuando necesita hilos para bordar? Pues a Huacho Martín, porque aquí uno encuentra de todo. Mi abuela al no saber leer y escribir siempre llevaba un poco de hilo para encontrar el color correcto y poder continuar bordando, pero no solamente eso, sino que le preguntaba el código rápido de color a los empleados y se los aprendía de memoria, para que la próxima vez a su regreso si no había cargado la muestra con ella, podía pedirlo por el código de color. En serio que mi abuelita siempre me sorprendía.
A pesar de que mi abuela ya no borda porque la vista se le fue desgastando, yo a veces voy a comprar mis materiales cuando quiero bordar algún detalle para la ropa de mis sobrinas, o si quiero conseguir todo para que yo teja bufandas en las épocas de frío.
En fin, si buscan una mercería que esté bien surtida y sea una referencia en Mérida, este lugar es el indicado ;)
Creo que esta canción es ideal para escuchar mientras llegan a este lugar:
The Cinematic Orchestra — To build a home

¡Mamá, necesito nuevos lazos para mi pelo, vamos a Huacho!
Esta frase es muy popular entre las niñas yucatecas e incluso ya más grandecitas.
En lo personal, me gusta ir a Huacho Martín para comprar cintas de todos colores y tamaños para ponérmelas en el cabello. También voy cuando necesito hacer una manualidad y quiero decorarla.
Aquí puedes encontrar listones, botones, encajes y muchos adornos para lo que necesites. También hay cosas de unicel y hasta plumas, pegamento y máscaras para el carnaval.
Les prometo que el lugar se llena un montón. Hay gente de todas las edades y mayormente hay abuelitas viendo qué comprar para su próxima creación.
A veces, la atención no es muy buena porque siento que hay pocas empleadas para que ayuden a todos entonces se tardan un rato en atenderte y darte las cosas que necesitas.
Hay muchas sucursales a las cuáles puedes ir pero mi favorita es la de la Gran Plaza, tal vez porque está grandecita y siempre encuentro lo que busco.

¿Te acuerdas de la moda mega cursi que hubo de ponerse coronas de flores de todos tamaños y colores en la cabeza? Bueno, pues yo era una fiel seguidora, y aquí venía a comprar mis adornitos quesque fashion.
Huacho Martín es una de las mercerías más completas en Mérida, y en donde puedes encontrar de tooodo: desde hilos de mil y un colores, cintas españolas, botones de varias formas y tamaños para reparar alguna de tus prendas, hasta cuentas para hacer pulseritas, diademas, polvos para teñir tu ropa desteñida, zippers, escarcha y demás.
La atención no es la mejor de las mejores, pues las empleadas son un poco lentas sobre todo cuando se llena de gente), pero en verdad es una buena opción a la hora de comprar cosas de costura o adornos para un evento futuro.

Si tu camisa se ha roto, quieres decorar tu casa, buscas material para el disfraz de tus hijos, se acerca el carnaval y quieres hacerte un lindo penacho, quieres teñir algún camisa vieja, quieres regalarle a tu abuelita un paquete de estambres o tu mismo quieres aprender a coser; Huacho Martin es el lugar indicado para encontrar todo aquello. Sin duda, fue mi acompañante fiel a lo largo de toda mi primaria y secundaria, cuando la materia de «manualidades» en las escuela es un requisito y debías ir a tus clases con todo el material previsto. También tuve una época donde me dio por teñir cuanta cosa me encontraba en el armario, y muchas veces por ahorrarme el sastre fui yo quien costuraba los pantalones o shorts rotos que no quería dejar de ponerme. Simplemente Huacho Martin es la opción en cuanto a mercería se trata, encuentras de todo y para todas tus necesidades, ya sean ociosas o escolares.

Recuerdo perfectamente a mis 11 años que me di cuenta de que existían tiendas donde vendían accesorios de decoración de todo tipo incluyendo telas, fibras, adornos florales artificiales y demás cosas. Creo que ese día me volví un poco loco de saber que podría ir a comprar a una tienda mil cosillas y hacer yo que se. un disfraz o algún adorno para el cuarto.
Guacho Martín es esa tienda aquí en Mérida, uno solo tiene que preguntar donde venden cosillas de decoración y esa será la más probable recomendación.
El negocio ya abrió más de dos sucursales y sigue siendo recurrido el lugar y recomendado por quienes han comprado.
La verdad es que las pocas veces que realmente he ido he encontrado lo que he buscado y a muy buen precio.
Opino que tanto el servicio como la dinámica de cobro deberían ser un poco mas ágiles sobre todo porque en temporada de fiestas y demás el lugar suele llenarse bastante.

Una mercería que lo tiene todo, incluso tiene algunas cosas de papelería. La verdad es que si saca de cualquier apuro ¿necesitas un hilo de algún color específico? Ve ahí, seguro lo tiene. ¿Buscas encaje? ¿quieres hacer alguna pulsera? ahí tienen todo el material que necesitas para tu decoración, para tu ropa o para que hagas tu bisutería
La sucursal en la plaza me gusta porque a veces no recuerdas que necesitas algo y cuando vas paseando por ahí, de repente, pasas y se te prende el foquito «mi agujas de tejer» «el silicón frío para mi manualidad». Los precios son variados y justos, es evidente que no te van a cobrar más de 5 pesos por un botón pero si necesitas mucho material pues si aunque puedes preguntar por el precio de mayoreo (que sí tiene en algunas cosas) pero no lo dicen ni lo anuncian, tu tienes que pregunta.
Mis cuatro estrellas son porque a pesar de que esta muy surtida la tienda y te saca de apuros, le falta al servicio, yo no sé si no les pagan bien a las empleadas, si las hacen trabajar mucho tiempo o si es fastidioso el trabajo pero a veces preguntas y no te dicen o se te quedan viendo en lugar de preguntarte ¿le puedo ayudar en algo? o en lugar de un ¿se le ofrece algo más? te dicen ¿qué más?. No quiero generalizar, no son todas pero si algunas y eso hace que carezca de atención el lugar.