Niñas Chokolate

Si mi mamá hubiera conocido esta tienda cuando mi hermana y yo éramos niñas, se hubiera vuelto loca. Ahora con una pequeña sobrina, tengo el pretexto perfecto para visitar este tipo de lugares. :D
La decoración es una chulada, de esas que te dan ideas para decorar el cuarto, como un pabellón colgante del techo para escudar la cuna de los mosquitos, un colgador de ropa que tiene como pilares dos troncos rústicos o utilizar una jaula pajarera para acomodar diademas. Lazos (moños, para que me entiendan los huaches) de todos, todos los colores que te puedas imaginar, lisos, con puntitos, con rayitas, de tela de uniforme, de florecitas, de símbolos de amor y paz… todo, todo. Y las flores, en diademas o solitas, de cinta o de tul, también en variedad de tamaños y colores.
Pero de las cosas que más me gustaron fueron los hipilitos. Los hay bordados a máquina con diseños sencillos y colores fosforescentes, o unas joyas en punto de cruz, en las que combinan a la perfección el color de la tela (azul cielo, verde agua, verde limón o el clásico blanco) con los hilos de los bordados, para darle un toque moderno pero a la vez tradicional. Me quedé enamorada de uno con bordado de pollitos. Hay zapatitos tejidos en crochet para las bebés.
La ropa está muy bien pensada para el clima de la ciudad, pues utilizan telas frescas de algodón.
Para los niños hay algunos mamelucos, del estilo de las clásicas «chambritas» con orilla bordada a máquina.

Si yo tuviera una hija, compraría aquí regalos para ella. Es una boutique de ropa y accesorios para niñas y bebés. Es un excelente ejemplo de negocio cien por ciento yucateco, en el que la mayoría de sus artículos son confeccionados ahí mismo en el taller, o son marcas elaboradas por diseñadores y artesanos locales.
La tienda empezó con un local muy pequeñito, pero eso sí, con un gusto exquisito, en el que podías encontrar moños de cinta española de todos los colores y tamaños, hermosas flores de organza, coronas de flores y algunas prendas con diseños muy originales.
Gracias a su éxito, se mudaron a unas cuadras a un local mucho más grande, en el que la atención a los detalles está presente en cada rincón. Para las pequeñas, tienen una mesita con un juego de té, con las muñecas y peluches sentados en sus respectivos lugares, para que jueguen mientras la mamá escoge entre los muchos vestidos, accesorios para el cabello, hipiles, disfraces y artículos de decoración que hay en la tienda. También cuentan con artículos para ceremonias como ropones de bautizo, pañales de tela bordados a mano, velas decoradas y biblias para primera comunión.
Una gran ventaja es que todo lo pueden realizar por encargo a tu gusto y medida. La calidad de las prendas y accesorios es de primera y el trato de las propietarias y empleadas es excelente. Además, como pocos negocios familiares en Mérida, maneja horario corrido.
En el rango de precios puedes encontrar a partir de un moño o diadema para el regalo de una fiesta hasta un ropón de crochet que ronda los 4 mil pesos (y créeme, lo vale). Para niños pequeños también hay algunas cosas, como prendas de algodón cómodas y frescas y trajecitos. Una visita obligada para todas las familias con hijas pequeñas.

Si en algún momento tienes una sobrinita nueva, un baby shower o un cumpleañitos de alguna nena, tienes que venir a buscar aquí su regalo, pero si tienes una hijita este lugar es obligado para que le encuentres ropita.
Lo mejor de esta pequeña boutique es las piezas únicas y los diseños que tienen no los vas a estar encontrando por todos lados. Además que la persona encargada de las compras de esta tienda es alguien con excelente gusto.
Los precios distan de ser baratos, pero definitivamente vale lo que cuesta. Otra ventaja es que al ser una tienda pequeña no tienes que hacer colas para que te atiendan, puedes buscar con toda tranquilidad y revisar cada temporada con detenimiento que es lo que tienen de nuevo o lo que ahora está de oferta.
Este lugar esta justamente ubicado al lado de una boutique para mamas así que es perfecto para matar dos pájaros de un tiro.