Barracriolla Bocadería

Este restorán ha bajado mucho en calidad. He sido cliente frecuente hasta que una vez me enferme con el salmón y no siquiera hubo algún gesto comercial para invitarme a una próxima cena o una copa de vino! El servicio se volvió pésimo.
La copa de vino a 95 pesos! Como si estuviéramos en Mazarik!

Excelente lugar para reunirse con amigos, cenar ricas tapitas, tomar vinito y lanzarse a los barecitos de la Roma ya con el estomago contento y bien preparado para una noche de copas. Un espacio que es poco pretensioso lo cual es muy agradecido en estos días, donde el enfoque es comer rico, pasarlo bien y no tener que vender un riñón cuando llega la cuenta. La relación precio calidad es ideal. De comer un platillo que me encanta son los calamares con pimientitos. Buen servicio, se ve que la gente que trabaja ahí lo disfruta y el lugar en si es lindo, su barra interior circular me remite a cualquier bar de tapas de La Madre Patria.

Tapas españolas y cañas o vino, con aire español y muy buen sabor; un lugar más de los consentidos para disfrutar en la Roma. Me gusta ya sea para comer por la tarde el menú que tienen y que va cambiando cada día, en un espacio tranquilo, y si hay mesa afuera, aprovechar la vista al parque; pero también se disfruta mucho en la tarde-​noche con una copa de la gran variedad de ricos vinos que ofrecen, platicando con amig@s y ya sea que te quedes en plan de precopeo o bien para pasar una buena velada. La música tiene el volumen perfecto para escucharla de fondo y la decoración llama la atención y te invita a probar qué es lo que tienen por ahí; el espacio ya sea en la barra interior o fuera, seguro lo disfrutarás.

Esta es una propuesta más de las novedades culinarias que han surgido en la zona de Roma. En este caso es un gastrobar que presenta comida española. El lugar está excelentemente decorado con ladrillos, maderas viejas y una iluminación muy coqueta. En el centro del local está la cocina abierta a los ojos del público.
Como su nombre lo dice es una bocadería, bocadillos para satisfacer los antojos. El concepto se denomina gastrobar y además es perfecto para tomarse una copas de vino o unos mezcales. La carta de vinos es de lo que más se presume de este lugar.
Todos los días hay un menú que cuesta $ 100 pesos que incluye entrada, plato fuerte, postre y agua de sabor, para que no te aburras cambia diario. Si no hay muchas opciones para comer, desde la tortilla de patatas que la precede su fama, hasta un choripán, chorizo a la sidra, hasta pizzetas de pesto y queso de cabra.

Cuando recién abrió la Barracriolla, Sandra y moi, comimos súper rico. Tenían un menú de varios tiempos con el cual podías probar una ensalada con pulpo, postre, vino, y unas tapas con jamón serrano.
Después no sé qué pasó. Pero volví hace poco y las tapas me pasaron un poco desapercibidas. No recuerdo qué fue lo que comí. Algo de carnes frías pero realmente no me emocionó. Me tomé una copa de vino tinto de la casa y una cerveza al final.
El lugar está ubicado en la avenida Orizaba, a unos pasos de plaza Río de Janeiro. La vista está linda. Son varias las personas que caminan por ahí y algunos cuantos se quedan a comer. Y creo que sobre todo son sus mesas afuera las que llaman más la atención a los paseantes. Adentro tienen una barra –de estilo español– de madera, redonda, la cual genera una sensación agradable, como pieza central del cuarto.
Los colores son frescos, utilizan un verde menta, el ladrillo y la madera. Es un lugar agradable, de inspiración española con toque moderno.

Más que un excelente lugar de tapas — por que los bocadillos si están deliciosos– el Barracriolla es un excelente lugar para comenzar una noche larga. El lugar es muy Español, al igual que el plan que invita a seguir. Puedes llegar tarde y pedir unos buenos tragos, acompañados de tapitas y bocadillos para de ahí arrancar con el resto de la velada sin el estómago vacío pero también sin el mal del puerco.
El lugar es súper sencillo y da la pinta de ser muy orgánico y verde. No es un lugar pretencioso, sino todo lo contrario la elegancia radica en su sencillez. Tienen que probar el chorizo a la sidra y los deliciosos tragos con pepino, albahaca y mezcal que preparan.