Esta no solo es un cafetería y crepería, también venden alcohol para todos aquellos ebrios que abusan y aman de él, con todo respeto muchachos. Es un lugarcito bastante coqueto, pequeño pero acogedor, frapees, smoothies, tisanas, malteadas, crepas, baguettes, cuernitos, empanadas argentinas, chapatas, ensaladas, pasteles, donas y chela chicos. Los costos no son elevados y puedes pasarte toda la tarde ahí disfrutando de la compañía de alguien nuevo o ponerte al corriente con ese amigo que tiene tanto que no has visto. El gusto de la música de la chava que atiende Café de Pe a Pa es bastante bohemio, pero esta rico para pasar la tarde.