A mí nunca me ha gustado arreglar mi coche más allá de los elementos originales que trae de fábrica, me gusta traerlo discreto, sin que llame la atención. Sin embargo, tengo una amigo que es todo lo opuesto: le gusta arreglar su coche y meterle toda clase de accesorios para que sea vea, según él, espectacular. Un día lo acompañé cerca de la casa, en el Olivar de los Padres, a un negocio que se encarga de arreglar coches y ponerle todo lo necesario para que luzcan«deslumbrantes». Se llama Car Studio y se encuentra en la calle 10 de Mayo, que es la que empieza justo frente a la Policlínica que está en Avenida Toluca. Esto es cinco minutos de Periférico. En este lugar, mi amigo le puso vestiduras nuevas a sus asientos y a todos los interiores de su coche. El precio, según mi amigo, es muy razonable, de acuerdo a los materiales. También venden otros accesorios para el coche, a excelentes precios. Mi amigo quedó satisfecho.