CEDART Diego Rivera

Del Cedart se oyen muchas cosas, pero creo que la idea es muy buena: tener una secundaria y bachillerato para niños que se van a dedicar a las artes. De ahí salen niños distintos a los demás, con un sentido de libertad especial que no va con padres demasiado permisivos (está visto que los niños necesitan límites claros o pueden volverse una lamentable plasta informe).
Creo que sí es una opción si se tienen aptitudes para el teatro, por ejemplo, pues de ahí he visto salir personas con un sentido de los histriónico más alto que cualquiera y con una sensibilidad para la música estupenda.
La cuestión es que, como también estudian la secundaria y la prepa, a veces deberían buscar también otros parámetros que les dieran herramientas para las demás partes de la vida.
Son muy buenos para trabajar en equipo, salen muy preparados también en artes visuales, casi con pase inmediato a lugares como La Esmeralda e incluso muy buenos para entrar a las escuelas de cine como el CCC y el CUEC.
Desde el 2009 se llevan a cabo intercambios académicos, lo que resulta muy bueno para los alumnos.
Necesitas un promedio de 9 en la primaria para el ingreso, pero si entras, el único costo es de los exámenes de admisión.

Mi exnovia estudió ahí cuando estaba en la prepa. Y de todo lo que me comentaba que hacían me terminó convenciendo que hubiera estado bien haber cursado la preparatoria. Cierto que, como en todas las prepas, hay chavos buenos, malos, regulares y excelentes, pero también es cierto que independientemente de su situación académica, lo que llama la atención es que se nota la formación cultural que tienen. Y eso es destacable.
Yo le dí clases de lógica particulares a dos chavitos de ahí, y me sorprendió que hablaran de cosas que normalmente no hablan para su época. ¡Mencionaron a Papageno! Tal vez mi hijo entre a esta escuela.