A veces encuentras un poco de dulce en un día amargo. Conocí choco latine porque murió un familiar, y antes de entrar al Gayoso que está en frente, quise comprar unos bombones que nos endulzaran un poco la vida. Entré pues y me ofrecieron unos pastelitos rellenos con piña caliente ! No saben qué delicia! Tuve que comprar una caja para compartir y una sólo para mi. Es una pastelería relativamente nueva y con un estilo gastronómico(no se si se diga estilo) que yo nunca había probado.