Cineteca Nacional

LOS RESTAURANTES DE LA CINETECA MUY MALOS Y MUY CAROS CON PERSONAL QUE ATIENDE DE MALA GANA RESTAURANTE 81/2 ME DIO PAN VIEJO CON CAFE MAL HECHO Y FRIO PREFIRIO DEVOLVERME EL DINERO PREPOTENTES GROSEROS VENDEN BASURA VIEJA

El Restaurante 81/2 es un lugar que vende Cafe con una persona que no sabe hacer cafe venden pan de una persona que no sabe hacer pan Es chicloso viejo horrendo Nos dieron Pan viejo con un cafe Frio lo regresamos lo calentaron se hizo amargo y prefirieron devolvernos el dinero y SIN CAFE

Cómplice de mi llegada poco certera o quizá predestinada, la Cineteca siempre me recibió como una vieja amiga que psíquica me sedujo y abrazó con imágenes lejanas, guiones profundos, historias cercanas y palomitas no tan saldas. Tiene una atmósfera de juventud y modernidad que dialoga con el pasado y hace de ella un lugar para ver, caminar, conocer, observar y escribir.
Siempre tendré la sensación, la angustia y el anhelo de replicarla en otros espacios… de que los largometrajes que presenta, son mensajes que sensibles –bueno, malos, ordinarios o extraños– debieran conectar con cada transeúnte del mundo.

La Cineteca Nacional es un lugar que visito al menos una vez por semana, me gusta pasar tardes en este lugar. Su programación está basada en filmes que yo etiqueto como alternativos, aunque de vez en vez se proyectan películas comerciales, tal es el caso del The Revenant por obvia razones. También destacan sus Muestra Internacional de Cine, el Foro y festivales.
Hace poco le dieron una manota de gato y construyeron nuevas salas y un estacionamiento (tiene un costo de 25 pesos, tiempo libre).
Las salas están bien equipadas y cuenta con el Foro al Aire Libre Gabriel Figueroa; además de una galería abierta, colocada en las rejas de la Cineteca.
La aplicación de nuevos recursos tecnológicos y su diseño hacen de la Cineteca Nacional el recinto cinematográfico muy vanguardista.
El costo de la entrada general es de 50 pesos y los días martes y miércoles están en 30 pesos, y si eres estudi-​hambre o vetarro hay descuento. Las funciones al aire libre no tienen ningún costo.
Hace poco implementaron la venta de boletaje por internet, lo puedes hacer desde su página web.
El recinto cuenta con cafeterías y librerías (todo muy culturoso y mamila), además de tiendas de dulces para disfrutar tu peli con palomitas y bebidas, aunque no hay problema si metes tus alimentos o bebidas.

Después de estar fuera del país, volver a visitar la Cineteca es una experiencia subliminal.
Los precios subieron $ 5 sin embargo resulta ser más barato que ir al cine, más si tienes credencial de estudiante vigente.
Si vas de viernes a domingo, compra tus boletos con anticipación ya que puedes quedarte sin lugar para la película, aún a pesar de lo enorme de las salas.
El estacionamiento cuesta $ 25 todo el tiempo, se paga en taquilla junto con las entradas.
Las palomitas grandes cuestan $ 40.
Siempre hay una buena película que ver, más si te gusta el cine no comercial.
Lo malo es que han numerado los asientos en la sala por lo que si llegas tarde, corres el riesgo de que alguien se equivoque y se siente en tu lugar, después ya ni reclamar es bueno.

Cineteca nacional es uno de mis súper lugares favoritos de la ciudad, es verdad que la cineteca de antes estaba linda y era un lugar muy tranquilo pero en lo personal me encanta el nuevo techo y las nuevas salas. Aún conserva el café la selva y el restaurante de la finca de Santa Veracruz, educere pero más grande y se agregaron Roxy, la chicha, Educal y otros lugares que son buena opción para conocer; obvio sin mencionar la increíble selección de películas, además de cursos y conferencias que ofrecen. Yo amo la cineteca por qué tiene espacios cerrados y abiertos que me hacen sentir en un oasis de la ciudad. Un pequeño respiradero.

La Cineteca Nacional ofrece todos los días del año una gran variedad de exhibición de películas a nivel nacional e internacional para todos los gustos y todas las edades y su reconstrucción ha sido para modernizar su instalación. Para quienes estén interesados en alguna investigación de profundidad, les recomiendo su biblioteca donde encontrarán libros, materiales, entre otros, enfocados al cine.

¿Por qué tres estrellas? Tengo una palabra: incomodidad. De nada sirvió que la cerraran, de nada sirvió la remodelación. Las salas de la cineteca continúan siendo tan incómodas como en mis épocas revolucionarias, la diferencia es que ahora mi espalda ya no aguanta igual y me he vuelto más exigente con el sonido y la alta definición de la pantalla.
Los restaurantes de comida son muy caros, lo bueno es que si te sales de la sala hay chavos vendiendo baguettes en 20 pesos. Bastante buenas.
¿Por qué sigo yendo aunque me queje y queje de todo lo anterior? Por su cartelera. La mayoría de las veces excelente.

Además de cine independiente, aquí es posible remembrar filmes que por su huella son un clásico…¿qué tal Psicosis y su memorable escena de la regadera?. Accesible y remodelada, la Cineteca es una muy buena opción para una tarde de ocio, entre libros, café, jardines, restaurantes y, obvio, una buena variedad de películas. Eso sí, si quieres echarte un cigarrito, casi tienes que irte a la salida…¡lo sé por experiencia!

Las tres estrellas son para la vieja guardia que sigue empleada en la Cineteca, y mantiene una programación aceptable para la cinefilia de la capital. Los precios son justos para estudiantes y baratos si se comparan con las cadenas de cine «comercial». Pero este lugar merecía un proyecto de remodelación bien pensado y ejecutado. A cambio recibimos una estafa kitsch firmada por el arquitecto pop Michel Rojkind, en la que es tal vez su obra más vergonzosa, deshonesta y fallida, con
. de los funcionarios calderonistas.
La mezcolanza de estilos arquitectónicos es mala en sí, pero la discreta funcionalidad del edificio es exasperante y hasta peligrosa. La nueva Cineteca ya se ha inundado y falta ver cómo responde a un gran sismo o un incendio. Su remodelación costó una fortuna poco justificada, como se nota en esa carcasa-​techo blanco inservible en el patio, de la que se filtra agua de lluvia en el área de taquillas durante los largos meses de aguaceros defeños. Se construyeron dos salas nuevas pero nada del otro mundo; se erigió un edificio horrible de cinco pisos para guardar coches, y se remozaron las viejas salas y bodegas. Lo que se les «olvidó» fue dotar de bombas de agua a los baños, un tamaño adecuado para éstos y puertas que cierren. Hasta tomar fotos de este desfiguro da vergüenza. También terminaron de colocar algunos ladrillos y pintura dos años después de inaugurada la obra. Me parece que a finales del 2015 ya no hay obra negra, pero hay partes de la Cineteca que siguen oliendo a caño. Las áreas comunes (los jardines) no son malas, pero de nuevo, no se justifica el costo.
Lo que la arquitectura de Rojkind exhibe, con sus cimientos frágiles, accidentados y su fachada posmo, es la característica corrupción de nuestra política.

Definitivamente este recinto pocas cosas negativas tiene. Para los amantes del buen cine es en definitiva un favorito.
Después de la remodelación las instalaciones son maravillosas, hay muchas opciones de comida, tiendas, más salas y una sala abierta.
El estacionamiento no está tan bien diseño pero funciona, los jardines podrían mejorar, per son trivialidades.

Excelente lugar, cine cultural además de económico, altamente recomendable, accesible.
Las parte alta del estacionamiento, donde se ubican las letras metalizadas «Cineteca» te permiten tener una vista amplia y agradable de coyoacan y la zonas cercanas.
Por la variedad en las proyecciones de películas recomiendo revisar antes la cartelera.

Las salas remodeladas quedaron muy bien. Aunque ni entres a las funciones hay muchos lugares de atracción, desde leer un libro hasta tomar una cerveza o café o disfrutar de un helado roxy antes de comenzar tu película. Y claro deleitar C un documental o una película de arte.

Decir que es grandiosa es muy poco, sus salas son buenas y de la cartelera ni hablar, te dan ganas de ver todas las películas, pero a falta de tiempo no es posible, su diseño es grandioso y las instalaciones en general.

Si piensas en costo-​beneficio pondría 5 estrellas. Es una forma económica de ir al cine, ya aceptan tarjeta y puedes elegir tu asiento dentro de la sala al momento de comprar tu boleto (antes tenias que hacer una fila larguisiiima). Encuentras películas que solo ahí podrás disfrutar. En la parte «vieja» hay cafés y bares, o sea, no necesariamente tienes que ver una película cuando visitas la cineteca. Recomiendo helados Roxy (aunque ellos no aceptan tarjeta, lleva efectivo).
Puntos menos: los asientos son muy incomodos, hay lugares dentro de la sala donde no ves bien la pantalla. Yo no estuve ahí pero me contaron: las nuevas salas sé inundan, así que no vayas si esta nublado, correrás el riesgo de inundarte.

La cinética no necesita presentación. En lo personal es de mis lugares favoritos ni dilo para ver una buena película: también de puede dominguear, tomar un cafecito o relajarse en los prados con un helado del Roxy.

This is my new groovy hang out spot. Parking is never an issue, lots of open spaces. A really cool place to come and hang out.
Movie ticket prices are very affordable and their selection is always very good. There’s also places to have a beer, a sandwich, some wine, a chat, a nap, you name it!
I love going to the Cineteca and recommend you go there too!

Tengo una historia de amor con la Cineteca. Ahí fue la primera cita con mi esposo: nos tomamos unos capuccinos con mucha canela y platicamos de todo tipo de cosas. Después entramos a ver Reprise, una película noruega sobre dos amigos escritores. Creo que es muy buena, pero yo estaba tan nerviosa que no recuerdo la mayor parte de la trama.
Aunque el recinto ha cambiado drásticamente desde entonces, yo sigo enamorada de la Cineteca, porque es diferente de cualquier otro cine. Para empezar, por la cartelera, claro está: tienen ciclos maravillosos y aquí encuentras esa película «de arte» que dura una semana en las salas comerciales.
Mientras empieza la película, puedes curiosear en las tiendas (hay una de juguetes didácticos donde he encontrado rompecabezas padrísimos para mi chamaca). Las botanas también son distintas: la última vez que fuimos, mi esposo entró a la sala con mangos (muy) enchilados, almendras rostizadas con soya y una manzana. También hay helados de Roxy, cafés ricos y unos sándwiches que pintan bien.
Un tip: en fin de semana, chequen la cartelera con anticipación y vayan en la mañana a comprar sus boletos. Se evitarán una fila laaarga o incluso la decepción de no alcanzar lugares.

Un lugar sin duda acogedor con un toque artístico en medio de un bonito escenario campestre, tienes que venir con ganas de disfrutar buen cine de arte, nada comercial pero diferentes formas de expresión. Precios moderados y snacks aceptables nada que ver con la comodidad gringa que nos tienen acostumbrados digamos que esto es más «sencillo y bohemio »

El mejor lugar para disfrutar de una buena película. Precios realmente ACCESIBLES!. Palomitas deliciosas!

New parking structure, free outdoor movies @ 8pm. Remodeling is by Architect Rojkind, unbelievable it’s so unfinished, shame on him for charging so much and not delivering. Far end has a free temporary exhibition hall.

Fui a visitar a mi amiga que vive en la del Valle y nos fuimos a buscar a la cineteca después de comer yo ya la conocía pero después de su remodelación quedo hermosa, ahora sí las salas están mas amplias y tienen mejores pantallas y asientos cómodos claro sin perder ese toque tan especial de los precios y películas que exhiben en la cineteca que te invitan a conocer el cine de otros países y a ampliar tu
cultura.
Tienen un amplio estacionamiento y lugares para tomar tu café también muy agradables.
Yo espero poder asistir a las funciones que tienen al aire libre en un espacio que adecuaron para que te sientes en el pasto y veas tu película a la vez que estás de picnic.
Realmente vale la pena.

Es el lugar favorito de muchos y más ahora después de su remodelación ya que los asientos son realmente cómodos, las salas son amplias, las pantallas no le piden nada a los cines comerciales clásicos y sobre todo el precio de las entradas es bastante accesible para todos y principalmente para los estudiantes ya que nosotros pagamos $ 25.
Sí, $ 25 por disfrutar de los filmes de otros países, está es una muy buena inversión aparte de cultura, aprender, saber y conocer las costumbres; modos, tradiciones de otros países como el cine de Francia, Brazil, Italia, Argentina y todo lo que te puedas imaginar.
Créeme, siempre encontraras una opción buena y diferente en la cartelera de este majestuoso lugar de entretenimiento.

La Cineteca Nacional es mi lugar preferido para ver cine, por su oferta de películas y por lo barato de la entrada: 40 pesos en general y 25 para estudiantes, profesores y adultos mayores. Desde hace como 10 años, cuando iniciaba mis años universitarios, empecé a ir. Recuerdo que me encantaban sus salas enormes, su cafetería pequeña y las oficinas en las que podías consultar los guiones de tus películas favoritas.
Con la remodelación que le hicieron quedó excelente, muy vanguardista y con las salas más cómodas, aunque igual de grandes. El estacionamiento es más funcional, ya que ahora son varios niveles y caben más coches. Justo donde era el antiguo estacionamiento, en la entrada que está del lado del Panteón Xoco, ahora es la pantalla al aire libre, pero ésta sólo la he visto en funcionamiento durante la reapertura, cuando proyectaron Macario.
Lo que me gustó de la remodelación es que hay dos cafeterías La Selva y La Finca, en la que hay una variedad de bebidas y alimentos. Además, hay una sucursal de la nevería Roxy, para esos días calurosos. Este es uno de los lugares más entrañables del Distrito Federal, para mí.

Bien dicen que el gusto se rompe en géneros, no todos gozamos del cine comercial con efectos creados a computadora, superhéroes (al menos yo no), pero hay más opciones dónde puedes conocer ese cine al que no se le brinda un espacio en las grandes pantallas de Cinemex o Cinepolís.
La cineteca ofrece filmes de independiente, de arte, cultural, algo no superficial, proporciona ese espacio, pero también funge como centro de festivales de propuestas para innovar la manera de ver el cine clásico.
Tiene poco que la remodelaron y la verdad les quedó bastante bien, perfecto para llevar a tu pareja o amigos de la universidad. Es cierto que puede llegar a ser selecto el público, ya que las películas de aquí no son aptas para que las entienda cualquiera.

Después de un tiempo bajo remodelación, el lugar por excelencia para ver cine en la ciudad regresó con una nueva fachada, más salas, muchas más butacas y hasta una sala al aire libre. No por nada la Cineteca está arraigada en el corazón de muchos capitalinos.
Lo mejor son los ciclos. El de samuráis es de mis favoritos, al igual que el de cine alemán y francés, y los directores mexicanos… y bueno, ¡siempre hay algo que ver!
Con la renovación también vinieron nuevos negocios dentro de las instalaciones, como la Nevería Roxy, Café La Selva y Café La Finca (mi favorito).
Por otro lado, no sé que tienen de diferente las palomitas, que son las mejores que he probado en el cine.