De Costa a Costa

De Costa a Costa tiene un puesto de tacos de mariscos excelente sobre Dakota, es la misma cocina pero realmente son excelentes, el problema es cuando esperas lo mismo del restaurante, los camarones a la diabla dejan mucho que desear, sobre cocidos al grado de chicle con un arroz duro y unos pedazos de vegetales sin sentido.
La salvación es el coctel de camarón, gran sabor con camarones limpios y frescos algo como lo que esperaba en comparación a los tacos.
Por otro lado la música en vivo es alegre pero no encaja con el ambiente del restaurante, que en la noche suele ser bastante escandaloso.

Excelente atención, recomiendo el filete a la diabla, muy buen sabor agradable lugar. Altamente recomendable

Estaba buscando un lugar donde comer con una amiga, y queríamos pescado. Ya nos habían cerrado uno de mariscos y nos topamos con este. Resulto cumplidor. Ultra Godin. Pero que puedo esperar, yo también soy de esa raza.
Pedimos para compartir una especie de aguachile de pulpo y varias cosas bastante bueno en la salsa preparada. Después un pescado con salsa borracha y un espolvoreado de chicharrón. Muy bueno.
Para el postre me sorprendió. Pedimos unas crepas de cajera y las hizo, supongo que el capitán y le agregó a la sartén azúcar, flameo y al final la Leche. Él hizo la cajeta. No se la agregó. Muy padre y súper Old School. Estaban decentes. Sacan 6.5. pero lo que más se agradece Es Que las hiciera desde cero.
¿Regresaría? No sé. Si ando en la zona y quiero pescado. Tal vez.

He de confesar que entré a este lugar esperando encontrar una marabunta oficinista y teles prendidas a todo volumen. Para mi sorpresa, no sólo estaba vacío sino que las televisiones estaban apagadas (odio las teles en los restaurantes). El servicio fue excelente, súper rápido y amable. Además la comida está muy buena; el arroz con mariscos estaba delicioso además de muy llenador y las tostadas de atún súper frescas. Fue un gran descubrimiento.

Llegamos a este sitio por casualidad un domingo que todo estaba cerrado. Por fuera me inspiró poca confianza y el valet parking intentó disuadirnos diciendo que a las 8 terminaba servicio (apenas eran las 7:10), pero decidimos entrar.
El menú es gigantesco y en las pantallas el lugar se define como marisquería cevichería sushi y no sé qué más, lo cual más que un punto a favor me parece falta de claridad en el concepto, lo cual difícilmente permite a un restaurante poner la misma atención a la calidad de todos sus ingredientes y platillos.
Probé varias cosas que demostraron que es el tipo de lugar que no usa mariscos frescos sino congelados. Un aguachile Costa a Costa con camarones precocidos fue el mejor ejemplo. El filete de pescado al mojo de ajo estaba muy cocido, casi seco. Sin embargo los platillos están bien sazonados y la mayoría saben bien, así que si no eres de los payasos como yo que esperan mariscos frescos y cocciones adecuadas, no está mal (ojalá le quiten las anticuadas guarniciones de flanero de arroz y una pobre ensalada a la mayoría de los platos).
Es un lugar ruidoso, casi cantinero. Ideal para ir a ver algún partido o a comer con amigos.

La verdad cuando lo ví de fuera me pareció un lugar muy normal, sin chiste y hasta me transmitía ser un lguar frío. Mi mamá me insistió entrar y fue una muy agradable sorpresa la que me llevé.
Es un restaurante bastante grande, donde te atienden bien y los platillos tienen un muy buen sazón. Las porciones son muy bien servidas, así que cuidado con pedir varios platos como se suele hacer en otros restaurantes de mariscos.
Los camarones fritos, el arroz de mariscos, el sushi, las brochetas empanizadas y el caldo de camarón son lo que he probado hasta el momento y la verdad están deliciosos todos los platillos.
De las cartas de comida mas grandes que he visto, vale la pena asomarse por que las opciones son muy variadas, desde una empanada de camarón hasta un rollo california de sushi.