Don Isidro

Este lugar es de tradición ya conocido, nace en Polanco y hay no se cuantas sucursales de no se cuantos familiares, por la fama me lance por unas quecas de masa sumergidas en aceite la típica «garnacha» mexicana, papa, frijol, chicharrón, flor de calabaza, rajas carne, huitlacoche etc.
Las quesadillas son desde 18 pesos, hay sopes, tostadas, flautas, lo mas caro es de 43 pesos un queso fundido con champiñones. En este caso fui al local pero pedí para llevar, no me dieron «queso rallado» por que para llevar no aplica, solo crema y salsa verde, pedí salsa roja y no había, en la crema me salió un pelo, no muy mal de verdad.
El lugar es bastante feo, bastante sucio, no hay meseros como tal, la misma que las hace, atiende, cobra, manda pedidos para llevar etc, de lo que les hablo en cuanto al limpieza y esmero del lugar, es de lo que se puede ver a la vista, no me quiero ni imaginar la cocina, aceite y los utensilios, la atención no es muy buena, bastante mala pa ser exactos, ni de buen modo.
Difícilmente iría de nuevo, junto a este local están «Las Flautas» que aunque no hay mucha variedad en sabor es infinitamente mejor el trato y la limpieza, la sana competencia que le llaman.
Lo único que medio salva a este lugar es que el sabor es justo como el de las originales de Polaco y como por la distancia que hay de mi casa a la Matriz es grande pus no pensaba bajar a Polanco pues heme aquí reseñando este lugar, les dejo la carta y algunas tomas del sitio.
Hay servicio a domicilio, aceptan pago con tarjeta de crédito, no hay wifi, no hay estacionamiento #todomal menos el sabor.

¿A quién no le gusta una buena quesadilla de masa? A mi me encantan, aunque no siempre me doy el gusto por eso de que son fritas. Pero cuando se me antojan, de aquí es de donde más me gustan. Son bastante grandes, no escatiman en la masa ni con el relleno. Tienen de todos los típicos, desde queso hasta flor de calabaza. Mis favoritas son las de papa y las de frijol con queso. También tienen flautas, muy buenas y bastante grandes, con 3 o 4 te llenas.
El local es chiquitito pero es raro que esté lleno. Es más común pedir para llevar o que te entreguen a domicilio. El servicio es muy rápido y todo lo hacen al momento. Te mandan todo por separado: queso, crema, lechuga y salsas roja y verde, que son ricas también. Si pides muchas de diferentes tipos marcan la caja para que sepas qué es qué.

Cuando se me antoja pedir algo a domicilio, esta es de las primeras opciones que me saltan a la mente. Existe un mínimo de quesadillas, flautas y/​o gorditas que tienes que ordenar para que valga la pena el viaje pero es algo así como 5 o 6 piezas. Ofrecen los típicos ingredientes como frijoles, rajas, papa y chicharrón prensado (mi favorito), así como cualquier combinación. La orden incluye unos botecitos muy abundantes de salsas y cremas.
En realidad he ido una sola vez físicamente al pequeñísimo local sobre avenida prolongación, a un lado de Subway, y no es nada agradable para comer ahí. Tienen un par de booths cómodos, pero el lugar se siente obscuro y está algo desgastado, por lo que uno se siente bastante encerrado y hasta un poco observado (siendo que hay vista parcial de y hacia la cocina). Por esto recomendaría más la idea ya sea de pedir a domicilio — es bastante rápido — o bien, ordenar ahí mismo para llevar. Puedes traer contigo un recipiente en donde quepan toda la comida o usar uno de los suyos de unicel.