El Rabanito

Para mí no hay mejor comida que la mexicana, podré comer cortes de carne muy finos, comida árabe o lo que quieran pero siempre preferiré ir a un lugar de comida mexicana, ya sea callejera o en algún local y si de este último hablamos les recomiendo visitar El Rabanito.
Aquí asistí por pura hambre, la verdad no esperaba mucho de este local pero simplemente me enganchó. Este es un establecimiento donde se vende comida mexicana de alta calidad, la especialidad de la casa es el pozole y la pancita y esta última es bastante sabrosa, mientras que el pozole no es malo, pero he probado mejores.
Si vas a ir aquí si te recomiendo ir con tiempo porque se llena bastante rápido y ya para pasar el buen rato que mejor que una buena cervecita.

Si de antojitos mexicanos se trata, El Rabanito es un excelente opción para el almuerzo o la comida familiar o con los amigos. Yo prefiero ir en fin de semana, pero entre semana es un excelente punto de encuentro para los oficinistas de la zona de Insurgentes sur pasando viaducto.
Dicen que la pancita es muy buena, aquí sí de plano desconozco porque no me gusta en lo más mínimo, pero de lo que sí puedo hablar y recomendar ampliamente es de los huaraches y del pozole. Tienen gran variedad de huaraches desde el más sencillo con frijoles, queso y crema, hasta el de arrachera con queso (mi favorito) o el combinado con dos ingredientes (costilla, chicharrón, pollo, etc.), también tienen uno «Light» que es con pechuga de pollo y queso Oaxaca.
El pozole rojo es buenísimo, es mi segundo lugar favorito de pozole, lo sirven y tú lo acompañas con su respectiva lechuguita, chile, orégano y por supuesto y para hacer honor a su nombre con hartos rabanitos.
También venden mixiotes por kilo o por pieza, quesadillas, tacos, tostadas, platillos completos de carnes o pollo (servidos con nopales y frijoles refritos), enchiladas y chilaquiles. El servicio es eficiente y más o menos rápido. Cuando tienen mucha gente a veces se descontrola un poco el asunto, pero logran salvar la propina.
Ah, por si fuera poco en este restaurante no sólo ofrecen refrescos y cervezas, sino que cuentan con gran variedad de bebidas alcohólicas por lo que parece el lugar indicado para ir a echar unos tragos, cenar y empezar la fiesta o terminarla, según sea el caso. El único pero es que como está sobre insurgentes es casi obligatorio dejar el auto en valet parking o estacionarte a un para de cuadras y llegar caminando. Cuestión poco conveniente para los que llegan con unas copas encima o para los que se van con ellas después de cenar en el lugar.

Mi familia y yo tenemos un lugar donde comemos la mejor pancita de la ciudad (para nosotros) y está en Xochimilco, sin embargo cuando uno no puede ir hasta allá, puede pasar por el Rabanito.
Cuando trabajaba por el WTC a mis compañeros de oficina les gustaba aprovechar los jueves pozoleros en el Rabanito, pero yo iba por una rica pancita.
Así como la pancita es bastante buena, el pozole deja mucho que desear, pero una promoción es una promoción y si vas en manada como nosotros y otros oficinistas, te puedes ahorrar una buena lana.
Aquí también tienen quesadillas y otras garnachas que están bastante decentes.
Entre semana está casi lleno durante todo el día, te recomiendo ir con bastante tiempo antes de que el hambre arrecie.
El servicio es bastante malito, ten paciencia porque si esperas que te traten como rey, no será así.
Los precios son justificados por el tamaño de las raciones, seguro te llenarás con un plato de pancita y quedarás muy satisfecho.

El Rabanito es un clásico de la Ciudad de México y de su zona turística (corredor Insurgentes). Su concepto es de restaurante-​bar yen fines de semana esta hasta el copete, por lo menos esta sucursal.
Con los años la han sabido hacer y cuentas con sucursales y venden la franquicia. Su especialidad sin los huaraches y su pancita. Debo confesar que a pesar de conocer el lugar desde hace mucho tiempo no soy gran admirador, solo de cuando bajarse una cruda se trata. Pero esto es una cuestión más personal que otro asunto.
Yo no tengo buenos recuerdos pero esto a causa mía, nada que ver con el lugar. Sin embargo puedo admitir que tienen buen sazón y su carta es bastante amplia. Si de saciar el antojo se trata, en ocasiones, mejor en un local bien establecido que en la calle ¿No? Si se te cruza con las ganas de pedir un alcoholin, súper, pero sin entrar en detalles recuerda que estas a un paso de una de las avenidas más transitadas de la ciudad. Cuídate a ti mismo y no salgas corriendo en un frenesí de borrachera jajá.