Embarcadero Nuevo Nativitas

De los lugares tradicionales del DF. Es prácticamente un pecado vivir en esta ciudad y no haber paseado en trajinera. Los canales no están tan sucios como se dice. El paseo es bastante agradable. No necesitas comprar nada antes. Durante el recorrido se acerca otra embarcación con comida y bebidas. Un buen lugar para pasear con amigos o familia.

Es mi menos favorito de los embarcaderos de Xochilco, pues es el más visitado y por ende el más ruidoso, concurrido y festivo de todos.
Si tu plan es ir a festejar, comer, disfrutar y beber este es la opción, pues es en el encontrarás de todo, incluso dentro de la laguna.
Mariachis, señoras haciendo tortillas en chalupas, norteños, tríos, micheladas, carnitas, tacos de guisado y hasta pizza.
La recomendación es que si vas no orines en el lago, no tires basura en él, no tires comida, y procura y diafruta de estas bellezas naturales únicas en el mundo.

De los embarcaderos que más frecuento y de los primeros que conocí.
Este lugar tiene muchos recuerdo para mi, ahora mismo me viene a mi recuerdo la transformación que tuvo, las cosas que he vivido, la gente que he conocido y las fotos que he tomado.
Este lugar me gusta por su colorido su variedad y por su fácil acceso; aquí se encuentras las trajineras con techo verde y azul (colores con las que se identifican para precio y capacidad) y la trajinera colectiva que te lleva al centro de Xochimilco, es como un microbus.
El ambiente que se vive en las trajineras es genial, la gente que vende a los alrededores es muy amable y el colorido es fenomenal.

Existen tantas cosas que se podrían contar sobre estas trajineras, la mayoría tan censurables, que sólo comenzaré asegurando un hecho, que años y años de experiencia me han mostrado claramente. Ocurre que aquí se mezclan perfectamente la noche, la juventud y la falta de límites. Así, unas buenas trajineras del Nuevo Nativitas, se traducen en un caldo de sensaciones al aire libre.
Los paseos siempre concluyen con una sorpresa de manos de una mujer embriagada o de una de las faces de la luna que se aprecia muy bien desde los canales obscuros.
Estos viajes han sido de mis mejores experiencias; muy divertidas, entretenidas o tranquilas, por eso procuro no gastarla mucho; hablando de gasto, no te llevas más que lo de una peda en la ciudad, pero acá puedes saludar a la naturaleza (o lo que queda de ella)

En tiempos de la facultad y de otros trabajos, me vienen a la mente muchos recuerdos de las idas a las trajineras en el Embarcadero Nuevo Nativitas, el cual abre desde temprano por la mañana y cierra hasta ya muy entrada la madrugada, la experiencia habla de nuevo, porque múltiples veces he ido tanto de día como de noche, con calor y con mucho viento helado, y el ambiente para mí, es mucho mejor cuando el sol no está que a la luz del día.
Con 300 pesos máximo por cabeza en un grupo de 5 o uno de 20 cooperando de a 100 por barba, una lap con bastante pila o una grabadora, uno puede treparse de dos a tres horas y «navegar» de la mano de los «conductores» por los canales xochimilcas, ya arriba se comer de lo que uno traiga o comprar manjares que ofrecen los locales en sus barcas, beber bastante y así pasar un tiempo excelente, todo bajo la constante vigilancia de los policías que viajan en su chalupa y si con suerte sobra un poco de plata, te sobra para seguir la rumba en la casa del compa que vive más cerca del lugar.
En familia, con los colegas y hasta en pareja, las trajineras son uno de los atractivos de Xochimilco, que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1987 y si no han contado con la suerte de explorar alguno de los múltiples embarcaderos que existen, en especial este, por la tradición que conlleva al ser el atractivo fuerte del pueblo de Nativitas.

Para festejar tu cumpleaños o el de tu abuelita, tu aniversario, un reencuentro con los compañeros de la escuela o llevar a tu amigo extranjero que está de visita, las trajineras nunca fallan.
Este es el embarcadero más conocido y también de los más grandes, en donde podrás comparar precios de cuál «trajinero» te conviene más, aunque a últimas fechas los precios andan en unos 350 pesos la hora, por eso lo ideal es ir entre un grupo grande (no demasiado, recuerden el incidente de 2005) para así poder repartir equitativamente un trayecto de unas tres horas.
En el puesto de quesadillas que está cerca de «La Virgen», los tacos de torta de carne con arroz son la onda.
Por ahí cerca hay una tienda siempre abierta en donde surtirte de último momento o también hay varios puestos de micheladas de litro en los alrededores.
Además hay un pequeño mercadito donde venden artesanías mexicanas.