Es cierto, la debilidad de muchos, como la mía, es el pan. No hay casi nadie que se resista a una concha, una dona, un ojo de pancha o incluso a un dulce y delicioso beso azucarado… Es por eso que cada que voy al mercado paso por esta panadería y llevo al menos unas cinco piezas de pan, ya que siempre está fresco, pues es elaborado al día. Los precios varías, ya que el bolillo puede costar un peso con cincuenta centavos, y el de dulce a partir de cuatro pesos. Aquí además puedes aprovechar para comprar variedad de leches en envase de cartón, desde la entra, hasta la light, deslactosada o de sabores, para acompañar tu pan. En día de muertos se especializan en fabricar un pan redondo, parecido a una dona, peor de consistencia más dura, que es espolvoreado de azúcar en color rosa, y es el único sitio del pueblo donde lo consigues. También en 6 de enero preparan roscas de Reyes bastante ricas.