Fuente del Acueducto de Chapultepec

Si alguna vez has visitado la estación del metro Chapultepec, seguramente te has visto rodeado por decenas de puestos ambulantes que forman un laberinto cuasi interminable y cuyas lonas bloquean la visión.
Detrás de ese armatoste, se esconde un tesoro invaluable, se trata de la fuente más antigua de la ciudad de México, construida entre 1755 y 1760 e inaugurada por el virrey Agustín de Ahumada, mejor conocido como el Marqués de las Amarillas.
Cada vez que paso por aquí, entre prisas y pasos veloces, porque el lugar en el que se sitúa no es del todo tranquilo, de reojo observo lo que queda de su maravillosa construcción.
Me da pesadumbre observar su caja de agua, porque está completamente rajada por uno de los costados, como si se hubiera quebrado por un fuerte golpe. Solamente se sostiene por un enorme bloque de cemento colocado en la parte de atrás.
Originalmente, la fuente no se encontraba aquí, sino a la entrada del Bosque de Chapultepec, pero en 1921 fue trasladada al lugar que hoy ocupa, como parte de un plan de remodelación para instalarle vertederos movidos por electricidad.
Dicha remodelación nunca se llevó a cabo, nuevamente la fuente quedó olvidada. Es una pena que se encuentre tan abandonada, sería un regalo valioso para los capitalinos, rescatarla y quizá poder verla funcionar.