Gruta Ehden

Excelente lugar de comida Arabe!
Todos sus platillos son exquisitos, en lo personal el kipe charola, las hojas de parra, el humus, la berenjena, etc. etc.
También la atención es excelente! Me encanta! Felicidades! Muy recomendable!

Había pasado mil veces por esa calle y nunca me dí cuenta que había un lugar de comida libanesa por ahí, y es que al llegar sólo se ve un pasillo muy largo adornado con lámparas, pero jamás imaginé que era un lugar tan grande, calculo unas 25 mesas repartidas en 4 espacios.
En fin, la comida es buenísima! Desde las entradas como el jocoque seco con jamaica asada y demás especias acompañado por los distintos tipos de pan que ofrenen en la mesa, también hay varias opciones vegetarianas como falafel (la orden trae 7 bolitas), empanadas de espincaca (nada que ver con las argentinas, obvio), tapule, arroz con lentejas y chanklish (queso árabe servido con jitomate y cebolla), entre otros. A lo largo de la comida, ofrenen panecillos calientes para acompañar los platillos.
Me parece que sólo los fines de semana, preparan un pan relleno de queso gouda, jocoque, pepino, jitomate y cebolla, tristemente no recuerdo el nombre, pero es suuuper rico y se nota cuando lo están preparando en la parte de afuera, no pierdan la oportunidad de probarlo!
En cuanto a postres, se puede pedir el plato con 5 o 6 mini postres típocos libaneses, todos muy ricos, pero el pastel de chocolate también es buenísimo!!!

Otro deleite al paladar ahora con comida libanesa lo puedes encontrar en las calles de la colonia florida.
Si bien el jocoque y el pan de pita ya hasta en el supermercado los encuentras, jamás te sabrá igual que el que sirven en éste lugar.
En éste restaurante retoman las tradiciones y recetas del líbano.
Yo en realidad con puras botanas estoy más que bien servida, pide todo al centro y comparte.
Primero un jocoque seco, tapule (trigo delgado con perejil y pepino, muy fresco), garbanza molida, aceitunas negras, berenjena molida, kepe crudo (carne cruda), manaish (que se parece al pan de pita), pan con queso, falefel (deliciosa croqueta de garbanzos o habas), las salsas con las que lo acompañas también son exquisitas y si tienes ganas de probar más no dudes en preguntarle al mesero, son muy amigables.

Sólo conozco una mejor comida libanesa que ésta, se trata de la de mi abuela y para ser honestos, después de darle de comer a siete hijos y una enorme tanda de nietos, no le quedó ánimo de seguir cocinando. La buena noticia es que este restaurante es el primer lugar donde se sirvieron platillos como el Kepe, kibbeh o kebbe (es lo mismo; pastel de carne), hojas de parra, jocoque, garbanza y tabule, entre otros. Desde 1930, Gruta Edhen se ha encargado de hacer llegar lo mejor de las cocinas libanesas a los comensales que gustan de probar algo distinto y de pasarla con la familia. Les recomiendo pedir varios platillos al centro para que puedan probar los sabores de una de las cocinas consentidas de los «Hayes» en la ciudad.