Herder

La siguiente librería que está más cerca de aquí está a mas de un kilometro. Me gusta todo de Herder, el color de las paredes, los muebles, las ventanas, su olor a libros nuevos, hojas frescas y como el bullicio de la calle se hace pequeño cuando te acomodas en su sala de lectura. Porque sí, hay una sala de lectura con una lista de libros para leer que se renuevan cada determinado tiempo. Visitar la librería es entrar al mundo de la editorial Herder, te impregnas del optimismo filosófico, la ráfaga intelectual de sus mangas, la vibrante curiosidad por participar de proyectos como los cosplay filosóficos o su nueva pequeña imprenta. Estar en Herder es una respuesta a las meditaciones del amante de los libros para pensar y sentir la vida. Pasé muchas veces por la esquina de Tehuantepec y Ures, no me atreví a entrar porque iba con las compras del súper, con la ropa de la lavandería, porque llovía, pero fue un día que necesitaba algo casual, como el libro de Mitos griegos de Friedrich Georg Jünger y estaba ahí en la vitrina, con descuento. No pude más que entrar, pedirlo y poco a poco ir vislumbrando el centro del santuario de Herder: un árbol Navideño hecho de libros.