Hostería La Bota

Si le gusta la comida, la diversión y las… eh… chacharas en las paredes ¡Venga al cultubar familiar del tío MoDIGO, a la Hosteríà la Bota!
Así es, amiguitos y amiguitas, Hosteríà la Bota volvió tras unos días de vacaciones (agradezcan a la burocracia de la delegación) y viene mejor que nunca. O tal vez no, pero sigue siendo un gran lugar. Aquí quiero preguntar, ¿qué fue primero: la Bota en Regina o el rescate de Regina y después la Bota? algo me dice que este fue uno de los lugares que permitieron la recuperación de ésta calle como espacio público.
Es uno de esos lugares que se aprecian por la buena relación entre cantidad-​calidad-​precio: comes rico, bien y a buen costo (no necesariamente barato, quiero decir que no cuesta $ 15 la chela, ojo). Recomendaciones: el queso fundido. Pero si andas muy corto de dinero, pide el que es como filadelfia con aderezo: BBB. Pero no se quedan con eso: hay paella y fabada los fines de semana y un par de vinos españoles que podrían acompañar tu lectura. Están buenos para tomar y para tomar la foto intelectualosa ;)
Pero eso se complementa con la gran cantidad de eventos culturales que tiene ahí continuamente.
Su dueño, Antonio Calera-​Grobet es un gran promotor cultural y está dispuesto a apoyar proyectos nuevos, sobre todo literarios, así que siempre es un buen foro para exponer tu nuevo libro de editorialindependienteydegéneroquenadiehaoídojamás. En serio, puedes acercarte con ellos y recibirás una sonrisa amable y una oportunidad que en pocos lados se da. Además, el lugar ya es un referente cultural, ¡que mejor que presentar tu libro, obra o loqueseaquehagasenlabota!
Acércate, y disfruta con los comensales de una buena plática :)

Todo en La Bota es perfecto. La comida es realmente deliciosa, las porciones y los sabores están muy bien cuidados y las presentaciones son por demás atractivas. El servicio es rápido y muy atento. La decoración guarda un concepto que nos lleva a la vieja patria. Ampliamente recomendable si estan por la zona centro y quieren pasar un rato excelente.

The soups are huge and delicious! We really enjoyed the Navalcarnero, which had tons of meat and sausages. The jam on croquettes were awesome and shockingly filling, and I really enjoyed the «gran» torta (whose name escapes me)

Cultu-​Bar Hosteria la Bota; lugar preferido de bohemios e intelectuales. Al llegar notarás que la decoración es a falta de otra palabra exhuberante, en las paredes hay todo lo que te puedas imaginar, gran parte de esos articulos tienen que ver con la fiesta taurina.
Pero pasando a temas más interesantes, La Bota tiene un menú tabernero mezcla de la cocina mexicana y española muy interesante. La mayoria de las opciones están pensadas para acompañar tus tragos. Hay bocatas, tapas, embutidos y quesos. Todos preparados con una buena dotacion de calorias, necesarias para hacer la mancuerna ideal de una chela, trago largo o cocktail a base de sidra.
Te daras cuenta que desde que llegas el ambiente de camaraderia reina en el lugar lo que hará que el tiempo vuele y ni te hayas dado cuenta. Los precios son bastante accesibles cosa que agradecerá tu cartera a fin de quincena.

Precios accesibles, buen ambiente y buenas opciones en el menú.
Sábado y domingo hay fabada y paella. Regresaré en fin de semana para probarlas.
Dentro de lo que probé y está muy recomendable, la sidra española El Gaitero y la Megaqueca y para rematar el vino español tipo Tempranillo está altamente recomendable.
El menú es muy variado, hay tapas, pizzetas, baguettes, entre otros, por lo que hay para todos los gustos.

Good reviews brought me here. Great fun atmosphere and vibe. That’s the best I can say. We got a pizza and molitta. I asked for the meat add on, was warned it was spicy, so I got excited. When the food came, I guess the waiter decided for me that I couldn’t handle it, cause it came without meat. Flavor was good, but the pizza was barely warm. When the food came, I asked for a sangria. I never got it. When we finished, our waiter disappeared and we waited for what seemed like ages. Finally, we had to go up front to pay.
Have to say, the worst food experience from a week in the city…

Adorei esse pequeno bar espanhol, escondido, junto com alguns outros, em uma ruazinha do Centro histórico. Viemos num domingo à noite, quando não há mais nada acontecendo na cidade (por incrível que pareça!) e eles nos permitiram sentar para tomar uma última cerveja, pois estavam fechando por volta de meia noite. Achei a decoração uma graça, cheia de objetos curiosos e penduricalhos — me lembrei imediatamente das tradicionais botegas espanholas.
Pedimos três cervejas longneck e gastamos 120 pesos, o que me parece razoável. O serviço foi muito atencioso, apesar de eles parecerem ansiosos para que os útimos clientes fossem embora. Não provei nada além da saidera já mencionada, mas voltaria para conhecer outras coisas sem sombra de dúvidas. O local fica bastante movimentado no sábado à noite, então pode ser difícil encontrar uma mesa — mas o banco dourado em formato de mãos que fica logo em frente pode ser uma saída divertida para a espera.

Love this place! Love the food, love the soup, love the meat, love the cheese, love the beer, love the employees. GO HERE if you are in the area. Wish I could go there right now.

Recomendación:
— Provolone
— Cerveza o un Silvia Pinal o ¡los dos!
— Calzones
— Pasta
Fines de semana Paella
Es un muy buen lugar para encontrarte con los amigos y despejarte un rato. Eso si el servicio en ocasiones es muy lento, se paciente y por lo que te recomiendo pedir una entrada por aquello de la ansiedad.
¡Provecho!

Very neat place! Open late, lots of options for food, great music and a nice mix of patrons who are local or visiting. The staff are very friendly and the service was good. Relaxed atmosphere and a good place to have drinks with friends. Close to the metro. There is only one bathroom and it’s not very well kept but other than that I really enjoyed my time here. Would definitely return!

Excellent food! Try the enchiladas with salsa verde. Cheese enchiladas smothered in green sauce and more cheese in a deep oval dish with grilled chicked or beef on top. Awesome! Menu is in Spanish. I walked from the Zocala and felt perfectly safe in this authentic Mexico City neighborhood.

Con ambiente tranquilo, una decoración poco comun pero muy llamativa y una carta llena de platillos llenadores nos deleita este bar.
El servicio es lento así que mas vale que tengas paciencia, no es recomendable si quieres tomar hasta emboracharte pero si para salir de la rutina.

Uno de mis lugares favoritos del Centro del DF. A una cuadra de la calle Regina, el ambiente es totalmente relajado, como lo es en esa zona.
Por dentro esta taberna esta decorada como si una persona con trastorno de acumulación viviera ahí. Pero a la ves es divertido por que cada esquina que voltees encuentras algo nuevo.
Lo único malo, es que hay siempre mucha gente y el servicio es un poco lento, pero fuera de ahí la comida es buena, la mayoría son tapas españolas, pizzetas, caldos. Pero para mi la mejor torta de pulpo que he probado en la vida esta aquí!!! La recomiendo totalmente.
Los precios son muy baratos nada arriba de 80 pesos y las bebidas igual.
Un lugar ampliamente recomendable para salir un rato de lo típico de Roma Condesa.

First time here, for late lunch (or Mexican lunch, at 3 pm) we were a big party, they seated us right away. The food is GREAT. And I mean great, tasty, well served (great for sharing) and cheap. The music is so good. I had a great time and ate like a queen. The bad detail: our waitress was terrible. I get it, it’s something like a dive bar, it’s not a fancy restaurant and I was not expecting for someone to come and unfold my napkin but the least a waiter/​waitress can do is to be kind and helpful. I don’t know if she was on a bad mood or what but she was so rude and for like a half hour we were untattended. We even had to ask some other guy to take our order. The Tortón Ocampo is a must (a torta of jamon serrano fried in butter and manchego? I’m in) the octopus’ tapas are very good as well. A cool atmosphere. Really really cheap. I definitley will be back again, despite of the terrible service.

This place is great. The food is fantastic, people are friendly, fun and helpful (speak English too… bonus). Big glorious pitchers of Sangria, insanely cool atmosphere and music. This place is now my #1 favorite Mexican restaurant. Isaac and Marcio are great guys !!!

Me gusta el ambiente del lugar, la decoración, la deliciosa comida que nunca me ha dejado insatisfecha y su pequeña pero cumplidora selección de cerveza y licores para acompañar tus alimentos.
Puedes disfrutar de tus alimentos o de tu compañía en un ambiente muy ameno, con música especialmente pensada para el mood del lugar o disfrutando de algún encuentro deportivo que con toda confianza puedes pedir a quienes trabajan ahí que pongan.
Lo único que no me gusta para nada es el baño, independientemente del concepto del establecimiento y que se les esté permitido todo a los clientes, ese espacio parece una pocilga.

Me encanta la decoración de La Bota! En las paredes se pueden encontrar toda clase de objetos y al tener la posibilidad de agregar alguna foto, mensaje o lo que se quiera dejar, sirve para dar vida y vigencia a la decoración. El papel tapiz del techo tiene formas geométricas, las mesas y sillas de madera, que por su aspecto pareciera que llevan ahí toda la vida, crean un entorno muy particular y agradable.
La comida es muy variada y las porciones son abundantes, hay varias opciones vegetarianas y los precios no son muy elevados. La cerveza cuesta $ 30 por ejemplo, lo que lo hace un lugar ideal para tomar un par de cervezas en un ambiente muy grato, acompañado de música de todo tipo, pero siempre buena.
Algunas reseñas apuntan a que el lugar está lleno de snobs, pero la verdad es que va gente de todo tipo con el objetivo de pasar un buen rato y con todos esos detalles, se logra.

This place was a little better 3 years ago before it landed in all the Mexico City guidebooks. Still it’s one of the best/​wackiest places to eat in the historic center. I recommend the Gran Rollos Arabes if you’re overwhelmed by the menu.

La Hostería La Bota fue el primer lugar (sino es que el único) en el que he escuchado el término cultu –bar. Su lema es «La Bota, cultubar que apoya las actividades culturales, es una zona de respeto y paz: quien busque otra cosa, absténgase». La concurrencia son los jóvenes intelectuales que han ido llegando con la renovación del Centro Histórico. Ahí ocasionalmente verás personas declamando poesía, músicos en vivo que te sacará el bohemio que traes dentro.
Por afuera es un local que no llama la atención en la calle de Regina; es más una taberna española con toda la cultura taurina que trae de fondo. Las mesas son de madera unas chicas y otras que son para compartir. Cada centímetro de las paredes está cubierto por algún objeto decorativo, ya sean fotografías o botellas de vino. Entre todo lo taurino verás de repente una Vírgen de Guadalupe que aporta lo mexicano.
La comida son tapas españolas, pizzetas y para tomar varias opciones de vinos y cervezas. Quieres experimentar los cambios del centro histórico, esta una manera interesante de acercarte a ellos.

Uno de los mejores lugares en el Centro Histórico es sin duda la hostería La Bota, y es uno de mis favoritos por que lo mismo puedes ir a tomar algún trago (cerveza, vino, ron, mezcal, etc.) o a degustar los platillos que aquí preparan y que recomiendo mucho. Lo que más me gusta de la carta son las entomatadas chiapanecas rellenas de queso, las megaquecas o la paella que en ocasiones preparan, pues es un sitio que combina la gastronomìa española con la mexicana.
Aparte del buen ambiente que hay en La Bota, su decoración es excelente, ya que en las paredes cuelgan diversos objetos, como antigüedades y chacharas, que dan una atmósfera especial a este espacio ya muy popular en el Centro.
La selección musical es excelente, y si quieres ir a ver el futbol es el sitio ideal, pues tienen una televisión.
El lugar es dirigido por Antonio Calera Grobet, un escritor que casi siempre anda por ahí platicando con la clientela.

Hosteleríà la bota es uno de mis lugares favoritos para ir con mis amigos a tomar la chela, es un sitio que brinda comodidad, tranquilidad, buena vibra. Además me fascina la decoración del lugar, es muy rara, pero a la vez está muy padre, para empezar es un lugar super chiquito, sólo tiene un par de mesas, está puesta en la pared la cabeza de un toro el cual se ve muy real, hay también una bicicleta colgada ¿por qué no?, las paredes están tapizadas de cuadros, discos compactos, infinidad de botellas, frases, vaya, pareciera que no hay pared debajo de toda la decoración que existe en el lugar, el cual en lo personal me pone muy alegre.
El lugar se presta para irse a tomar una buena cerveza, para jugar una partidita de domino o de cartas, Hosteleríà la Bota está exclusivamente hecho para aquellas personas que disfrutan de aprender, conocer y explorar nuevos lugares. La música la ponen en un tono medio, así te permitirán platicar, jugar y pasar un momento inolvidable.

¿Qué hace Antonio Calera Grobet en sus tiempos libres? Pues además de escribir para la revista Letras Libres, cocina en un sitio que se ha convertido en el emblema de la restauración del centro histórico. Con una decoración que hace recordar a los ataques de eclecticismo a modo de colage-​objeto de Gironella, hay un culto a la imagen y a la decoración española-​mexicana: cabezas de toro, trastes, retratos, veladoras, cachivaches, recortes de periódico, pintas de poetas, luchadores, textos de publicidad desvencijada, relojes y anaqueles despostillados.

Uno puede perderse en medio de tantos objetos y cenar rico y por precios módicos, comida que además casi siempre es acompañada de lecturas, porque si algo se hace en la Hosteríà la Bota es leer poesía y no es raro entonces que su fundador Calera-​Grobet parezca salido de un cuento –un viejo regordete, blanco de pelo quebrado y largo, con grandes entradas y una barba larga, casi siempre en traje negro-​. Sin embargo la mezcla explosiva recae en el acertado sabor de sus tapas, pizzetas y combinación de presentaciones que acompañado por un menú dictado por su fundador, nos arrojan platillos que insinúan historias y que al probarse confirman la voluntad del chef por apostar hacia lo imaginario-​literario.

Caminando en alguna ocasión por el Centro Histórico de la Ciudad, cerca de la famosa calle Regina, de hecho en la calle de a lado, encontré un lugar, que a primera vista llamo mi atención por su decorado, algo que podría catalogar como «chacharas» o cosas sin uso, el local las utilizaba como parte de su decoración, rines de bicicleta, macetas, estampas, latas, cubetas, en fin, lo primero que vino a mi mente fue aquel programa de televisión que habla sobre gente que acumula cosas, después me recordó a una persona que conozco con dicha característica y todo esto que les cuento fue en fracción de segundos, tiempo que use para tomar la decisión de entrar y ver que era lo que ofrecía.
No solo eran un lugar para «echar la chela», también vendían comida, así que decidí probar el spaghetti, llamado «Harta Pasta», en este caso tu escoges los ingredientes con los que se puede elaborar tu pasta, el nombre va muy ad hoc con la cantidad, ya que el plato alcanzo perfectamente para dos personas y hasta sobro.
Otras de sus especialidades son las tapas españolas, pizzeta y calzone. Por otra parte la bebida es muy variada; cerveza, vino, mezcal y coctelería, para todos los gustos. La atención es muy buena y rápida, siempre hay mucha gente por lo que a veces debes esperar para poder obtener un lugar, pero no te preocupes, puedes sentarse en sus manos, si quieres saber a que me refiero, no dudes en visitar el lugar.

Conocí la Hosteríà la Bota en 2009, cuando se ubicaba en la famosa calle de Regina y era más pequeño, del lugar me llamó mucho la atención la decoración y el buen sabor de todos sus platillos. El lugar simboliza el sincretismo de las culturas mexicana y española.
Te lo recomiendo mucho si deseas probar de todo un poco y «picar» diversos sabores. Las tapas de «pan tumaca», pan mojado en aceite de oliva y tomate, son muy ricas. Y si vas a La Bota no olvides pedir el «ladrillo del placer», ¡lo amarás! es una mezcla de queso philadelphia, con mermelada de tamarindo y chipotle. ¡Una explosión de sabores inolvidable!
Al conversar con uno de los cocineros, me comentó que muchas de las recetas son elaboradas como antiguamente se preparaba la comida española y mexicana. Por ello el excelente sabor. La atención es muy buena, el ambiente bohemio, también está clasificado como un «cultu-​bar», algunas veces hay exposiciones o tocan música en vivo como jazz.

Definitivamente el folklore de México es inmenso y se puede encontrar en muchos ámbitos; mientras paseaba cerca de la calle Regina me encontré con esta maravilla que comparto. Las paredes del lugar son un altar de estilos culturales de muchas épocas, puedes encontrar desde una cabeza de toro, una bicicleta colgando, pinturas, zapatos, patines y objetos que jamás imaginarias juntas para decorar.
En cunato a la comida, se adecúa perfecto con la primera impresión que tienes del lugar, ya que es una combinación de comida europea con ingredientes muy mexicanos lo cual da como resultado una maravillosa fusión que puedes acompañar con cerveza, una copa de vino o un «shot»
Es el lugar ideal para ir a platicar, pasar un rato agradable y comer rico alrededor de una atmosfera agradable.