IMSS – Centro Médico Nacional Siglo XXI

Aunque siempre he considerado que deja mucho qué desear la atención de personal del IMSS, debo decir que la unidad cuenta con prácticamente todos los recursos para atención de enfermedades de especialidad como lo es mi caso y que atiendo la unidad de Oncología del complejo médico. Infortunadamente la cantidad de pacientes impide que se pueda llevar una adecuada secuencia de citas médicas ya que de nada vale llegar a la hora de la cita si de cualquier forma se saldrá por lo menos 2 horas después de la hora citada. Un detalle no aceptable es que los medicamentos prescritos por los médicos además de estar restringidos deban ser autorizados por subdirección médica lo cual prolonga el tiempo de atención en el hospital.

Un motivo de orgullo de México. La vanguardia médica alojada en un sólo lugar.
El Centro Médico Nacional SIGLO XXI cuenta con Cardiología, Pediatría, Oncología, Banco de sangre, Hospital de Especialidades y el Centro Nacional de Investigación Documental en Salud.
Confieso que les debo la vida. Sin ahondar mucho en detalles, ingresé a los 19 años por un riesgo de cancer el cual, luego de repetir los estudios en cuatro ocasiones cada uno, dado que los resultados eran alarmantes y se decía que mis dos tumores eran tan agresivos (el top 1 y 2 en su clasificación) que de propagarse, las posibilidades de que cura eran casi imposibles, ni con quimioterapias o radioterapias.
Fui intervenido quirúrgicamente y me tuvieron en observación durante 10 años, en dicho lapso recibí una segunda cirugía y después de que se decía que las posibilidades para mi eran pocas, estoy hoy día feliz, contándoles de manera muy escueta mi experiencia; con el fin de rendir honor a las mentes dedicadas que laboran en este centro y que sin duda, es símbolo de orgullo.

Evito los hospitales a todo costa. Me parecen lugares donde inevitablemente las cosas acaban mal para la familia, lugares que relacionas con el dolor y las malas experiencias, pero a pesar de esto también son necesarios.
La atención de los doctores es buena, respetuosa y se nota que están preocupados por ayudar al paciente.
Las instalaciones son modernas y cumplen con todas las normas para que cualquier paciente pueda encontrar una cura o al menos sentirse cómodos en el proceso.
Si les toca tener a algún familiar acá siéntanse tranquilos, esta en buenas manos.

Del Centro Médico Nacional Siglo XXI yo solo conozco un área: el Banco Central de Sangre Siglo XXI. Fui a donar para la mamá de un amigo y mi experiencia fue muy buena.
El proceso no es fácil. Un día antes hay que llevar una alimentación especial, libre de grasas y alimentos amarillos. Dentro del banco el proceso es un poco lento (y muy lento si vas a donar plaquetas) pero bastante profesional: primero tienes que responder un cuestionario para ver si calificas como donador; después hay otra fila para capturar tus datos y los datos del paciente al que vas a donarle sangre. Más tarde te toman signos vitales y una pequeña muestra de sangre. En esta parte del proceso muchos son descalificados. Si aún sigues siendo candidato, un médico te hará una entrevista y una revisión rápida. Él determina, con todas las evidencias en mano, si puedes donar.
Si logras pasar todos estos filtros, te invitarán a tomar jugo y café. Unos minutos más tarde entras a la sala de extracción (la donación es de más o menos medio litro de sangre). Una vez que te recuperes, te invitan un desayuno (café, jugo, fruta, sándwich doble y gelatina) y te dan el comprobante de donación.
Un detalle que muchos desconocen: 10 días más tarde de tu donación puedes pasar a recoger estudios que te harán gratuitamente (biometría hemática, grupo sanguíneo, etc, etc). A mí, por supuesto, se me olvidó ir por ellos y me perdí el beneficio. Sniff.

Uno de los Hospitales Públicos más importantes y grandes del país. Por desgracia siempre está lleno y atendiendo a personas sobre todo de escasos recursos.
Yo he tenido familiares y amigos hospitalizados ahí, las visitas son muy controladas, pero la atención dicen es muy buena.
Por desgracias yo he perdido a dos seres queridos en ese lugar, y no por mala atención, sino que llevaban padecimientos muy graves, así que la verdad me trae malos recuerdos.
Pero es un sitio importantísimo que procura salud y bienestar en nuestro país, además de que la construcción y los espacios por lo menos por fuera, son muy lindos.
Se puede llegar directamente por el metro, en la estación Centro Médico y de ahí ingresar al hospital sin necesidad de salir a la calle.

Para mi desgracia aquí he vivido dos historias tristes, pero no porque el servicio sea malo, sino porque la vida es así y en algún momento se termina.
De más está detallar las anécdotas, pues lo que quiero resaltar es el servicio que aquí prestan, aún cuando no lo haya vivido en carne propia. Siendo un hospital de especialidades, el Centro Médico lleva a cuestas la enorme responsabilidad, no sólo de estabilizar a miles de pacientes, sino de salvarles la vida.
Entre sus especialidades se encuentra oncología, cardiología y pediatría. Además cuenta con un eficiente Banco Central de Sangre y en las aulas se dan pláticas de prevención y hasta de autoconocimiento emocional. Cabe mencionar que los horarios varían según el área.
Perfectible y criticado pero, hablando de prevención, me queda claro que hacen bien su trabajo en cuanto a la difusión de diversos temas. El resto depende de cada quien.
Mi tío y el pequeño bebé de mi comadre fallecieron ahí, pero eso no quita la trascendencia que tiene este centro de salud a nivel nacional, ofreciendo tiempo, espacio y recursos a favor de la salud como un derecho básico.

Yo conocía el lugar por las crónicas del terremoto de 1985, donde me enteré que el 19 de septiembre de 1985 se derrumbó. Un amigo me contó que ese día, su mamá lo fue a dejar a la primaria y no llegaron porque el microbús los dejó entre el metro Etiopía y Viaducto. Caminaron hacia Centro Médico y estaba hecho polvo. La imagen que me contó se me quedo grabada en la memoria y resucitó cuando viví cerca del sitio. Me pareció conmovedor ver en su entrada principal un mural dedicado a los rescatistas, voluntarios y sociedad civil que saco a adelante no sólo a los sobrevivientes sino a toda una generación de ciudadanos. El espacio tiene dimensiones monumentales y esculturas que te quitan el aliento, como la escultura de la maternidad con aguila, las alegorías médicas, bajo relieves y murales. Las especialidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social están aquí y todo el tiempo hay movimiento, personas, tráfico aunque funciona muy bien sin estacionamiento público. Para entrar y hacer un recorrido no necesitas ser derechohabiente del Imss o estar enfermo, pero si debes guardar silencio y tomar las cosas con calma porque no deja de ser un área de hospitales con personas convalecientes y también doctores que estudian, pues hay aulas donde siguen tomando grados en investigación y academia doctores y practicantes.