Aquí las cosas marchan en un orden particular y por momentos escalofriante. Pero aún así es una institución dedicada al cuidado y atención de quienes los visitan. Mi madre y yo hemos conocido cada uno de los sitios donde se ajustan, venden, reparan, aparatos auditivos y antes de perder la esperanza, llegamos aquí, para beneficio de mi madre, que se sintió en confianza y regresamos a sus siguientes consultas para obtener un moderno y casi imperceptible modelo de audífono. Es una de pocas clínicas donde la tolerancia y paciencia son la carta de recomendación. Aunque lo mejor sería no visitarlos nunca, es un referente para la solución de problemas auditivos.