La Bodeguita

La primera impresión que de Miguel Rivas Villa, propietario de «La Bodeguita» es la de un hombre amable que brida toda su confianza a las personas que sirve, su negocio se dedica a la distribución de abarrotes a los negocios circunvecinos.
Con 20 años en el sitio, Miguel aparte de ser un exitoso micro empresario, desarrolla una profesión ulterior, es un aforista de pequeños instantes en los que el humor negro le brota, según sus propias palabras: «Una vez a las doce del día pâtéé un perro y cuando el perro cayó, se convirtió en una persona que salió huyendo, no creo en lo sobrenatural pero creo en lo que vi ese día. Las cosas no son como parecen, esa es nuestra realidad, una realidad mágica».
Conocido en la calle de Perú por su elevado compromiso social abre de 8 de la mañana a 8 de la noche, él puede surtirte a buenos precios bebidas energizantés, hidratantes, agua, refrescos a los precios más bajos de los alrededores y recuerda, una platicadita con él te revestirá con su realismo mágico y trágico.