Lucille

El servicio es terrible. Esperamos una hora y media para nuestra comida! El dueño no hizo nada. Estuvo sentado, fumando.
The service is terrible. We waited and hour and a half for our food. The owner didn’t do anything. He was sitting there, smoking.

Lo menos gente hay, lo menos servicio consigues de meseros aburridos tocando frenéticamente su celular mientras bostezan. Y los clientes? Pues… Esperan… Y esperan… Regresar allá? Jamás.

Uno de mis lugares preferidos, para ir a tomar algo para juntarse con los amigos. Es un lugar sencillo, tipo el bar de la serie Cheers y con terraza para poder fumar y pasar una tarde agradable viendo a la gente pasar.
El lugar ofrece mesas de billar con un precio de 60 pesos la hora, nada mal. El precio de las bebidas no esta nada mal, lo que si me podría quejar un poco es de la nueva barra coctelera, ya que estuve la semana pasada y las bebidas casi no tenían alcohol.
Hay que mencionar que las pizzas son su especialidad, por si alguna vez te da hambre es la mejor opción. Yo una vez pedí unos nachos y la verdad fue una gran decepción .
Eso si, como tip, mientras mas temprano llegues mucho mejor, el lugar se empieza a llenar los fines como a las 8, así que tendrás que hacer fila para poder sentarte.

El lugar ideal en la Colonia Roma para jugar un poco de billar, botanear con alitas, pizza o si traen hambre, pedir un platillo individual (les recomiendo la pizza de arrachera, buenísima). La media hora de billar cuesta alrededor de $ 60-​$ 65, no recuerdo muy bien, pero las mesas y los tacos están en buen estado.
Lleguen temprano, o si van muy tarde les recomiendo esperar porque se llena.

El punto de encuentro idóneo entre la comodidad y centricidad de la Roma, el precio accesible a todo bolsillo y un ambiente increíble; si buscan comer algo muy rico, tomar a discreción sin agotarse la quincena y jugar billar entre pláticas y música que no les revienten el tímpano, Lucille no es una opción, es LA opción.
Uno de los mejores lugares de la ciudad, sin lugar a dudas. También es el lugar ideal para los amantes del queso de cabra.

Good place to have a drink with friends. Beers are 35 – 40 pesos. We shared dedos de queso which were good and taqitos de arranchera which were disappointing soft tacos on flour tortillas. I’d go back, the atmosphere was fun, but don’t plan on eating here.

En una esquina tal vez olvidada de la colonia Roma, se asoma un lugar que por muchos años fue llamado billar Roma. Hoy en día se encuentra renovado y después de haber optimizado el espacio, se nos muestra un lugar de esos que generan una concurrencia fija de amigos y conocidos que noche a noche comparten una cerveza artesanal y un palo de billar para dejar trascurrir las horas y olvidarse de la larga jornada; o simplemente conversar bajo un fondo musical entre rockanrollero e indie.
Lucille es un espacio cómodo y acogedor que conserva las mesas de billar de su predecesor y cuenta con un cómoda distribución de sillones y sillas puestas para compartir chelas, pizza y alguna que otra botana.
Con su servicio de cerveza de barril, entre ellas la famosa Cosaco, este lugar reúné a jóvenes y no tan jóvenes por su clima relajado y diverso.
Las pizzas reúnen las tres B´s, buenas, bonitas y baratas, la mesa de billar siempre ayuda a crear nuevas amistades, por lo que se respira un ambiente de convivencia y lo tranquilo de la zona nos recuerda cuando los lugares dejaban al público respirar y crear su propio ambiente.

Un buen lugar para salir con tus amigos, este billar tiene buen ambiente, buena comida, cerveza y buenos precios. Es un bar perfecto para pasarte toda la noche jugando, platicando o escuchando buena música.
Las ensaladas son riquísimas (para aquellos que buscan lo light) y tienen muy buen toque para preparar micheladas cubanas, además de que está muy céntrico para los fans de la roma y la condesa.

El billar Lucille es uno de esos lugares a los que invariablemente regresas. ¿Cómo lo sé?, porque he vuelto demasiadas veces, no importa que he tenido algunas diferencias exabruptos a la hora del cobro de la cuenta –no creo que sea la mejor forma que agreguen la propina en la suma final y, sobre todo, impongan un 15% al servicio – . Pero poniendo eso de lado. Es un excelente lugar para pasar el tiempo con los amigos mientras al centro de la mesa se encuentra una enorme pizza bolognesa –mi recomendación – .
Lo mejor del lugar es que se «ajusta» al bolsillo de los asistentes. Si bien no es una ganga pasar ahí el rato, si vas en grupo, no sientes tanto el golpe –la cerveza oscila en el precio promedio de la zona – . Pero si no eres de esos que sólo gustan de tomar cervezas clásicas, también tienen una agradable selección de cervezas artesanales, que tanto están de moda. Y para aquellos que lleven un presupuesto más holgado, o gusten de bebidas más fuertes, tienen carta de whisky, vodka, tequila y mezcal.
Aunque el Lucille es famoso por su pizza, también tienen otras opciones como hamburguesas, baguettes, hot dogs y botanas. Al fondo hay unas mesas de billar, sin embargo, si vas con la firme intención de jugar, no lo recomendaría, ya que el espacio donde éstas se encuentran, muchas veces, es un impedimento para practicar el juego de la mejor manera.

Pasé casi toda mi década de los veinte en un engaño, creía que el Clamato con cerveza sabía mal, muy mal. No pude haber estado más equivocada.
Hace ya casi tres años que conocí el Lucille, un bar-​billar de mediano perfil en la Colonia Roma en donde preparan la mejor versión de esta bebida levanta muertos.
La comida no es nada espectacular: pizzas, baguettes, sándwiches con un sabor normalón pero que te sacan del apuro si ya mueres de hambre.
El ambiente es muy tranquilo, como para pasar la tarde en alguno de sus sillones, mesas altas o en la banqueta y tomarte una chela tranquilo con tus cuates un sábado por la tarde.

Siempre ha estado ahí. Siempre ha sido el billar del barrio. En lo personal a mi me gusta para ir a jugar dominó y pasar un buen rato entre cerveza y cerveza. Para comer también está bien, sus hamburguesas, pizzas, papás preparadas y alitas a la BBQ son muy buenas. Yo me quedo con las hamburguesas, tienen un toque clásico. La esquina es bastante agradable y el servicio también, aunque a veces los meceros se tardan más, esto va directamente proporcional al número de gente que haya, así que si lo ves lleno, deberás tener un poco de paciencia. Fue uno de los primeros lugares que existieron en la Roma y ahora lo visita más gente. Vale la pena darse una escapada por aquí desde la hora de la comida y después de comer, seguir el convivio con un billar, el lugar se presta para pasar varias horas entre amigos y el precio sigue siendo razonable.

Una idea bastante sencilla: pizzas y cervezas. Aunque también hay mesas de billar disponibles, puedes ir sólo a pasar una tarde con tus amigos, empezar la noche, o también puedes ir en pareja. Para todo esto es bueno el Lucille.
¿Mencioné que el domingo hay dos por uno en cervezas? Sí, descubrí esto cuando, después de desayunar con unas amigas, decidimos ir por unos tragos para soportar lo tedioso del domingo. Nuestra sorpresa fue que en la tarde del domingo muchos lugares todavía no abren o, tristemente, nunca abren. Así que fue grato encontrar esta oferta de cerveza de barril, imposible dejarla pasar.
Si vas a comer, las pizzas son la opción, pero si quieres una platillo más saludable, las ensaladas son buenísimas, están servidas en un plato gigante, no te quedarás con hambre.