Mercado de Santa Julia, Anahuac

Oiga usté que buena mercancia se encuentra en este mercado…
Siii, no piensen otra cosa mentes cochinotas… Hablo de las frutas, verduras, garnachas y más que se expenden en este mercafo muy, muy tradicional.
Si de mercados hablamos, éste es uno de los pocos que aun conservan ese ambiente a barrio, siii, popular y que en el se perciben los aromas de esas frutas frescas.
Carmes de res, cerdo, pollo y hasta carnero encuentras aquí. Esos colores de las frutas tan apetitosas que invitan a los asistentes a comprar y degustar cada una.
Lo que me gusta de aquí, son todas las bellas imágenes que bien se pueden plasmar en una pintura o mínimo en una fotografía y darla a conocer al mundo y decir, este es un mercado en México.
Aquí vienen a hacer sus compras vecinos de colonias aledañas como los de la Anzures, Polanco, Clavería, Nueva Santa María, Santa Maríà la Ribera entre otras.
Te recomiendo venir un domingo, pues puedes venir a hacer tu despensa y aprovechar para desayunar barbacoa, carnitas, panncita o mariscos.

Una colaboración entre Pedro Ramírez Vazquez y Félix Candela. El mercado me pareció típico mercado de barrio. Tiene todas las secciones, comida preparada, para preparar: carnes, verduras, frutas; hay servicios de baños públicos y toda la cosa. Lo fantástico es la arquitectura y los paraguas que se entrelazan para formar el armazón del mercado en cuyo interior están los locales.
Es un acabado agreste el que se ve en los materiales, las plastas de concreto y las maderas en los pilares. Me pareció un recorrido más por las intrincadas pero simples formas en las que Félix solía concebir los edificios. Utilizar estos métodos en sitios públicos como un mercado es distinto a una capilla o un restaurante. La solución me gustó así como la funcionalidad de sus estructuras que hasta el día de hoy se encuentran ahí.
Aprovecha para recorrer el antiguo Barrio de Santa Julia, hoy colonia Tlaxpana pero en toda la Anahuac encontrarás qué ver o lugares que conocer.