Cuando ves este local los maniquíes sí que asustan. Recuerdo que desde que iba a la primaria he visto esta tienda abierta y conforme pasaban los años miraba como los vestidos en aquellas muñecas de tamaño humano iban tornándose amarillentos, cual novias de pueblo esperando perpetuamente que llegaran por ellas… Finalmente no sólo vestidos que parecen sacados de una película de Sara García hay ahí, también actualizan sus modelos, aunque esos debes acercarte a pedirlos, ya que no suelen exhibirlos. Si requieres algún accesorio para novia, quinceañera, bautizo, primera comunión, o fiesta de gala, aquí lo puedes encontrar. Es bueno saber que existe esta tienda, ya que es la única en su tipo en toda la colonia, y uno nunca sabe cuándo podría sacarnos de un apuro, como aquella vez en que se mi madre fue madrina de una primera comunión y terminó comprando los recuerditos de último momento ahí.