Algo que me llamó la atención de este lugar es que está muy bien cuidado y muy limpio. Eso, en mi opinión es algo que a uno como cliente, le agrada ver o saber en cuanto se fija en estos lugares. Si tenemos hambre y buscamos un lugar decente, les recomiendo detenerse aquí para disfrutar de ricos pollos rostizados y al carbón. Sí, esa es la atracción principal, pero además de los pollos, tenemos tortas y distintos otros«antojitos» que son un buen complemento a los productos principales. No es caro el lugar, en realidad, está dentro de los precios razonables. Un pollo rostizado en cualquier puesto, sale entre cincuenta y cien pesos, dependiendo del tamaño de éste. Aquí no es la excepción. Y por eso, les recomiendo este lugar para los aficionados al pollo.