Peñón de los Baños

Las aguas termales más antiguas de América. Desde tiempos precolombinos fue el sitio a donde reyes y habitantes de la sociedad mexica venían a descansar y mejorar su salud. En códices y mapas aparece representado el Tepetlzinco o cerrito.
Es increíble poder entrar a un lugar de tanta historia. Las instalaciones que se conservan son contemporáneas pero cuentan con una capilla del siglo XVII una de las más sobrias y bonitas que haya visto en la ciudad, además de espejos y objetos del porfiriato, la reforma… Es un museo, un sitio realmente muy muy antiguo del que quedan restos muy valiosos y aunque de su esplendor y las lujosas construcciones que rodeaban a este lugar, no queda mucho, si puede ser uno de los puntos turísticos más atractivos de la Ciudad de México.
Las aguas no son Termales, sino Minerales. Estudios de la UNAM y varios premios y reconocimientos a nivel mundial avalan las propiedades que tienen estas aguas.
Yo no conocía el sitio. Fue una verdadera sorpresa encontrarlo. Amo las aguas termales. Eran de las pocas cosas divertidas del pueblo de mi madre en Guanajuato, aprendí a nadar en aguas termales y siempre que ando cerca de algún sitio con fuentes no dudo en visitarlo, ya sea en Michoacán, en el Estado de México, pero nunca supe o creí que fuera posible hubiera en la Ciudad de México. La idea no es descabellada dada la actividad sísmica y volcánica del valle. Comentando con el encargado me dice que el peñón es un volcán que abajo hay un cráter!
Como en Ixtapan de la Sal. Hay pequeñas cabinas o cuartos con una alberca pequeña en mármol. Pasas y te sumerges en el agua a aproximadamente 40 grados centígrados. Esto es por 20 minutos aunque preferí hacerlo más. En las habitaciones hay camas individuales o para pareja en las que puedes recostarte, descansar, tomar algo y pasar largo rato charlando o durmiendo. Es una experiencia única que más citadinos podrían disfrutar.
Con una mejor inversión en las instalaciones y espacios sería un lugar tan importante a visitar como la Basílica o las trajineras por su importancia histórica pero también medicinal. Una experiencia irrepetible!