Sens

Desde que estaba en la puerta supuse que me agradaría el lugar pero no tanto la gente jajaja
El cadenero fue amable y la chica que reviso mi bolsa como si fuera un retén militar, también.
La grosería comenzó con la chica del guardarropa que no me dirigió la palabra, solo me dio una ficha y tomó mis palomitas deliciosas que no podían pasar. En el elevador la misma historia con el guarro que nada más se te queda viendo y aunque le hacía platica porque pues así nací, habladora, el no me pelaba.
Llegamos y cómo íbamos de «after» pues nos paramos en la barra y pedimos tragos… Había mucha luz y podías a ver a toooodooos bailando y tomando y… demás jaja
Hombres muy bien vestidos, mujeres normales y otras un tanto dudosas (hacia un frío mortal y sus escotes llegaban a las rodillas y sus faldas eran del largo de mi palma Jajajaja)
Tomamos dos que tres y nos fuimos.
Volvería con mesa y más actitud.

En lugar esta padre pero los meseros empujan demasiado y el Dj cambia la música de la nada ! …

El mejor antro de la ciudad y con la mejor música, definitivo .
Y si es fresa! pero si no te late esta onda pues no vayas, ya q como dicen los demás es un infierno jajajja lo cual no es cierto, si te gusta la buena música fresa es la opción uno !! Por eso ya más de 5 años el lugar, lo cual otros no duran ni un mes!
Bien Sens !! Love this place !!

Erase una vez en bosques muy muy lejanos, la aburrida diversión de un sólido mirreynato gobernado en conjunto con el lobukismo debajo de un techo de cristal. Así es, de cristal y con luces multicolor que emergen de el, iluminando todo el poderío de este efímero valle. Libre de hienas (aja), de lobas (aja sí), de.(aja sí, aja).
Todo era pose y ostentosidad, las puertas del reino estabas seguras bajo el encantamiento de la cadena más ruda de toda la comarca y para cruzar se necesitaba más un porte petulante sino también contar con el cromosoma «$» ya que la bebida era bastante… ¿cómo se dice? «expensive».
Cada habitante del reino llevaba una dieta a base de ligas con el fin de ser los más estirados de la comarca, y de vez en cuando se servían de postre un suculento taco de ojo, el más costoso pero 0% calorías, libre de carbohidratos, vitaminas y minerales, con un aporte nutrimental de 0.00. Pero eso sí, las únicas niñas con sobrepeso que se veían pasear en palacio, eran las niñas de sus ojos.
En este cuento no hacen falta brujas ni villanos, con la élite allegada en estas tierras es más que suficiente, pues cada noche antes de salir, cada una de estas criaturas afila bien tus pestañas para masticarse unos a otros con cierto disimulo en cada parpadeo. Hasta escudriñarse perfectamente de pies a cabeza entre ellos. Y así vivieron felices por siempre.

Durante muchísimo tiempo me opuse rotundamente a ir a un antro fresa. Ahora entiendo la razón. El viernes fui al Sense por primera vez, pensando que tal vez sería una experiencia divertida; la realidad es que fue un horror. La música es espantosa, una electrónica ruidosa y horrible sin ritmo alguno; se atasca como he visto a pocos lugares atascarse y sobre todo, la gente que acude te empuja sin ningún respeto. Si no tienes mesa te espera un infierno, ya que posiblemente estés cargando tu suéter y bailando entre codos toda la noche. Tal vez yo fui un muy mal día, pero definitivamente jamás le daría otra oportunidad.

Lo peor que me puede pasar es caer en lugares así. No que no me guste la gente guapa, que no me guste el trago fino o los lugares bonitos. Mi molestia es el ritual, la farsa, la prepotencia y la estupidez que parece inhalas en cada bocanada.
Pareciera que la sociedad ha determinado que si eres guapo con dinero tienes que ser arrogante y mamón. Desde que estás en la cadena tienes que actuar, cuidado te vean sonreír, porque la sonrisa parece ser sinónimo de pobreza. Aquí a la Victoria Beckham, entre más seria mejor.
Si eres chica y vas con tus amigas, no has dado tres pasos en la pista de baile y ya tienes en todos los ángulos chicos, que con una sonrisa provocadora te invitan un trago y a «bailar» por que no bailan. Literal es como tener a tu tío el borracho, que baila horrible, a lado de ti toda la noche contándote sus anécdotas locales que sólo para él son divertidas.
Si a ti te gusta esta onda del chico guapo que heredó el negocio de su papá y mientras tanto te cuenta como se emborrachó con sus amigos en cada país del mundo, este es tu lugar. Pero si tu lo único que quieres es verte guapa y salir a bailar con tus amigas, evita a toda costa estos lugares porque no la vas a pasar bien.
Un día nada más como experimento social te invito a que vayas, te sientes en un sillón y observes. Me cuentas como te fue