Las tintorerías son de esos lugares que no podemos ignorar, porque tarde o temprano la necesitarás así que lo mejor es saber dónde hay una cerca. Y vaya que me ha salvado en una o dos ocasiones, porque a pesar de que tienen mucha gente, siempre me atienden rápido y amablemente. Yo he llevado varios vestidos a lavar para que queden como recién comprados, pero también te reciben chamarras, camisas, hasta colchas o edredones que no puedes meter a la lavadora o que necesitan un tratamiento especial, aquí es donde digo que doy gracias por que existen. Además es típico: apenas comienza la época de frío, todos sacamos los abrigos, chamarras y sacos pero te das cuenta de que huelen horrible por estar guardados, así que ya sabes: la tintorería es tu mejor opción, no batallas y disfrutarás tu ropa invernal sin problemas. En esta tintorería son muy profesionales y serios, te entregan las prendas el día y la hora que te especifican y no me parece caro en absoluto.