La competencia es difícil cuando pensamos en las mejores tortas, pero en Tortas Harry dan pelea. A mi me ha encantado que tengan el menú con letras enormes en la pared y que si no hay mucha gente, cosa rara, puedas detenerte a pensar qué se te antoja de comer. Hubo un tiempo en que para llegar al trabajo a las 9 am tenía que irme sin desayunar, lo que me convirtió en una persona un poco. gruñona. El asunto se resolvió un sábado lluvioso que era terrible porque no había negocios abiertos, excepto con Harry. Eran las 8:30 de la mañana y a las 8:45 ya estaba en camino al trabajo con un coctel de frutas y un licuado de guayaba. Después lleve a mi padre y se hizo fan también, hay días en que si está de visita en la ciudad se adelanta a todos y nos trae ensaladas de frutas o tortas de pollo con quesillo. Lo cual está muy bien porque me ahorra estar entre doctores que buscan a las 8:30 am su desayuno. Esta frente al Pabellón Cuauhtémoc y hay mucho espacio para sentarse a comer.