En café Amano encontrarás comida japonesa y de otras regiones de Asia, pero lo que hace especial este sitio es que no tiene la pretención de los grandes restaurtantes en cadena u otros que son más excluyentes por sus altos precios. Es un lugar pequeñito, tiene apenas unas cinco mesitas, pero es muy acogedor y en lugar de sentirte apretado, estarás muy cómodo. El dueño de café Amano es muy reconocido entre la comunidad japonesa de la ciudad y su café suele ser un punto de encuentro y difusión para los artistas y sus actividades. Te recomiendo probar el curry con arroz y de postre un café flotante o la gelatina de toronja. Si vas a comer aquí, no dejes de checar el pizarrón que tienen a la entrada donde publican programas de actividades de la comunidad japonesa u ofertas para estudiar idiomas.
Ivan R.
Évaluation du lieu : 4 Mexico City, México
Pasé infinitas veces por este lugar porque me queda increíblemente cerca y no fue sino tras un par de años que lo vi abierto y me animé a entrar a comer con mi novio. Andábamos algo pobres aquel día por lo que se nos hizo un poco caro, particularmente porque las porciones son algo pequeñas y a decir verdad no fue la gran cosa el menú, salvo por el platillo de verduras y fideos con pollo al curry, que aunque yo sigo creyendo que eso es un plato hindú, pues ellos lo ofrecían en el menú del día y te lo tienes que comer con palillos y sorber el plato porque eso de pasarte una cuchara no lo tienen tan presente. Estamos muy mal acostumbrados a la versión mexicana de la cocina japonesa porque el arroz que sí sabía auténticamente sazonado con vinagre de arroz pues mis papilas gustativas clamaban una pizca de sal. Pero disciplina por favor, que así es el arroz japonés. Pasando a la parte de que es un café, pues sí, te venden café molido y es de los lugares donde si no los detienes te van a dar un molido finísimo de ese que tapa las cafeteras corriente y que poquito más y ya es soluble. No se crean, los cafeinómanos de hueso colorado saben dónde va el molido fino. La gelatina de café que no hallas en todas partes aquí está hecha con la misma dedicación que los japoneses le echan a la tecnología. El postre que aquella ocasión probé era un café frío con helado de vainilla, para mi decepción fue un helado de vainilla cualquiera pero bien servido y el café muuuuuy rico. Y repito, eso de las cucharas no se les da, un comensal japonés le tuvo que sugerir a la mesera, también japonesa que me pasara una cuando me vio batallar con el helado. Es frecuentado por muchos japoneses que luego llegan en grupo y obvio llenan el lugar porque es pequeño y se te quedan viendo raro y no les entiendes nada, pero le da ambiente al sitio. Y los dueños, el chico que cocina y la mesera se van a pasar todo el tiempo haciendo reverencias que de repente ya las estás haciendo también. Está mono el sitio, lo recomiendo.
Huitzilihuitl C.
Évaluation du lieu : 5 Mexico City, México
Bien, me decido a contarles uno de mis secretos bien guardados de la ciudad: un discreto café casero japonés. Si buscas sushi, este no es el lugar. No por que el sushi no sea comida japonesa, pero así como los mexicanos no comemos tacos diario en casa, tampoco los japoneses comen sushi a todas horas. En este cafecito podrás encontrarlo que sí hay en los cafés nipones. Diario tienen un menú distinto con sopa, dos guisados y postre por $ 83. Pero si quieres elegir algo de la carta, todo es una buena elección. Me atrevo a asegurar que la sopa de misu es la mejor de la ciudad. Los guisados son exquisitos y la cama de arroz blanco bajo todos ellos es sencillo y delicioso. No puedes dejar de pedir el Curry pilaf, el Ebi Chiri Don(camarones capeados), el pollo Teriyaki, y, por supuesto, el pan al vapor, ya sea dulce o salado. Para terminar difruta una tradicional gelatina de café o la exquisita de toronja. Además pídete un café preparado en sifón japonés; disfrutarás la sutileza de su sabor.