Comida Chapis

El local de la Chapis no existe o es itinerante, a veces esta en la esquina de la calle pero casi siempre la encuentras en su casa, a veces no es ella quien lo atiende, si no su hija, la hija tiene otros productos que ofrecer. Ha ganado fama en el barrio por su sabor, todos dicen:”¿ya probaste lo que hace la Chapis? Los tamales están bien ricos, pero también los tacos y las tortas”. Ella en cambio dice que solo le hecha ganas que así es la vida y que hay que hacer algo para vivir y eso es lo importante. La Chapis vende: los lunes, tacos de canasta; los martes tamales de rajas, mole, verde, dulce; los miércoles, tostadas de tinga, de pata, de picadillo; los miércoles, cocteles de fruta; los jueves tacos de guisado –chicarrón en salsa verde, mole, huevo a la mexicana, longaniza, bistec en chile morita-​, y los viernes tacos de pastor y suadero que vendrían a ser la especialidad de la casa.
La Chapis hablando de otros detalles parece cruzar las calles en busca de los ingredientes para sus mezclas, cuando se le ve, absorta en otras cosas que no son terrenales. A veces descuidada en su forma de vestir hasta hace bien poco, pude darme cuenta que tiene unos ojos verdes y hermosos y una cara que resulta inocente resultado de su ausencia, será esta condición fuera de la realidad, ¿la que la hace tan buena cocinera? No lo sé pero a la hora de probar lo que hace, la realidad se afinca y se hace rica, llevadera y confortable, tienes que probar su comida para más bien regresar y soportar la vida con ese sabor a tu lado.