Soy fan, fan, fan de estas donas… Soy el Homero Simpson de Kispy Kreme, me podría comer las que fueran, no lo hago por mi salud, pero neto que podría no dejar de comerlas nunca. Esta cadena es de las poca que admiro, son buenísimas. Tienen varias sucursales ya por toda la ciudad, pero las que más visito son las del local que está dentro de Plaza Universidad, que tiene la ventaja de estar en la explanada, ósea al aire libre. Te pides un moka y una o dos donitas clásicas, te sientas en las banquitas que están justo frente a este local y te juro que verás a Dios. Igual soy un poco exagerado, pero para mí no hay alguna dona que le haga competencia a estas. Así que sí andas en tu etapa de Homero Simpson, igual aquí puedes encontrar un refugio a tus bajos instintos. Como todo, lo bueno sale caro, y esta no es la excepción, tampoco son inalcanzables, pero si son más caras que cualquier dona que puedas encontrar; pero lo valen.