José Cuervo Salón

Si yo fuera tú, adoptaría los consejos básicos anteriores antes de ir a un concierto en este lugar. De paso agrego lo siguiente:
La buena: en cuanto al estacionamiento hay uno público abierto las 24 horas sobre Lago Andrómaco, pero cruzando Moliere.
La ma’o meno’: la terraza está mejor ventilada que la planta baja, un área más económica pero donde el atiborro eufórico termina tan sudado que pareciera salido del sauna.
La mala: dependiendo de la ubicación, la terraza resulta más cómoda pero los postes a los costados del escenario hacen que la vista no sea la mejor, por muy VIP que sea, con su consiguiente aumento en precio, por supuesto.
¡Ah! Y por experiencia te digo que si quedas de verte con alguien afuera después del concierto, te recomiendo que queden en un punto alejado del predio, pues los organizadores cierran la diagonal de un costado para evitar accidentes, y eso ayuda a que el tumulto se esparza como verdolaga.

He visto mejores lugares en la cuidad para alojar conciertos, aunque el espacio es amplio, la vista al escenario deja mucho que desear; a excepción de la terraza.
Si asistes a un concierto a este lugar es mejor que te hidrates bien antes de comenzar ya que seguramente bajaras unos gramos de puro sudor; el caldo de oso se torna desagradable debido a que el lugar no esta bien ventilado.

Todos los consejos y memorias colectivas de las reseñas pasadas están muy bien, pero creo lo que falta es una «Survival Guide al Salón 21». Aquí mis consejos básicos:
–Llega temprano. La cola de entrada es eterna y no esta bueno esperar en esa calle horrorosa por horas. En el concierto de Royksopp, el grupo ya iba en la segunda rola y yo todavía estaba en la banqueta. #plop
–Planea donde estacionarte. El rumbo, aunque esta mutando a habitacional, es todavía solitario y básicamente industrial. 3 cuadras a la redonda hay viene vienes que te cobrarán por «no hacerle nada a tu coche». Yo llegué temprano y me pude estacionar mas o menos cerca sin tener que recurrir a estas lacras. Como mencionan abajo, si vienes en metro, hay que caminarle un rato. A la salida, Easy taxi o los taxis de afuera te hacen el paro. Hay gente que estaciona su coche en Antara y le camina tantito.
–Trae dinero en efectivo. Como comentan también, cada hora que pasa la chela se vuelve mas cara ahi dentro. Cuando empezó el evento, la chela estaba en 40; para cuando me fui, ya iba en 100 baros y la terminal de tarjeta solo la aceptan en la barra principal.
–Zona de fumadores. Al contrario de otros venues de conciertos, en este lugar improvisaron abrir dos portones que dan: a la nada, y a un estacionamiento, los cuales fueron renombrados: «smoking lounge» donde puedes salir a echar humo relativamente cerca sin tener que perderte 2 rolas del grupo.
–El lugar cuenta con sus zonas de buena y mala recepción de cel, pero con alejarte tantito del stage conecta en fa el whatsapp.
Creo que estos consejos son los que me gustaría escuchar a mi. Y si ya los conoces, sirva esta reseña como lista de check ins antes de ir para allá.

Me tocó conocerlo cuando aún se llamaba Salón 21, en un concierto de una banda de metal gótico llamada Lacuna Coil allá en el lejano 2006, en el que por cierto salí con un brazo «muerto» porque estuvo todo el tiempo aplastado en segunda fila, y no sé por qué nunca pude sacarlo de ahí… Bueno, el asunto es que me pareció un lugar agradable, quizá no muy bonito pero que cumple con su labor.
Después cambió su nombre a José Cuervo Salón y seguí asistiendo para disfrutar de bandas como The Horrors, Goldfrapp, London After Midnight, Anthrax y, recientemente, Alice in Chains.
El audio en la mayoría de las veces ha sido muy aceptable, la parte mala es que si el show se atasca y eres bajito como yo, puede que no logres ver lo que pasa en el escenario y tengas que hacer incontable número de trucos para resolver esto, pero si te la sabes y te instalas chido entonces ya la armaste.
Si no vives cerca de la zona y no cuentas con transporte propio, la flojera tal vez se te haga presente, porque el metro más cercano está a unos 10 – 15 minutos caminando, además de que sólo ves casas y edificios. Pese a esto, te la pasas bien en este José Cuervo.

Este lugar me trae muy buenos recuerdos, ya que aquí viví uno de los conciertos que más me han traído felicidad en la vida, el de The Rasmus, una banda finlandesa que estaba muy de moda en el 2005. Antes se llamada Salón 21, ahora es más conocido como el José Cuervo Salón.
La verdad es que el lugar es pequeño a comparación de otros sitios en donde se organizan conciertos o eventos, pero me parece un establecimiento en donde se puede disfrutar ya que como no es un lugar masivo, por llamarlo de alguna manera, al evento que asistas se disfruta de una manera especial.
Una de las cosas que más me gustan de este lugar es la seguridad que hay, desde la entrada hay mucha seguridad lo que hace que estés seguro y tranquilo disfrutando de tu evento. Aquí se han presentado grandes bandas como los Yeah Yeah Yeahs, artistas independientes, performers, etc.

Empecé a ir a este lugar cuando se llamaba Salón 21, antes de que fuera común que marcas se encargaran de foros de conciertos. Aquí vi a Bloc Party, Ladyton, Kings of Leon, Yeah Yeah Yeahs y quien sabe a cuantos más, además de muy buenas fiestas, así que tiene un lugar especial en mi corazón.
Siempre me ha gustado porque es pequeño y puedes ver bien a los músicos sobre el escenario, no se pierden entre la multitud. Pero también se presta para que se arme el slam o el baile, sin llegar a ser exagerado. Según mis cálculos, tiene el tamaño perfecto para buenos conciertos.
Sus barras son amplias, así que no tienes que estar sufriendo (tanto) por conseguir tragos y hay muchos baños (y en estados decentes), no tienes que hacer tanta fila.

Consagrado ya, como uno de los lugares por excelencia para disfrutar de conciertos, se han presentado bandas tanto nacionales como internacionales; Bersuit Vergarabat, Los Auténticos Decadentes, Molotov, Mad Professor, Alika & Nueva Alianza, por mencionar algunos.
Me parece un lugar intimo, por ser relativamente pequeño a comparación de otros lugares como el Foro Sol, pero ideal para echar la fiesta con los amigos mientras escuchas a al grupo que te late. Si te gusta estar entre la multitud, puedes quedarte en la parte de abajo y acercarte lo más que puedas al escenario, si prefieres no rodearte de mucha gente ni sufrir apachurrones o pisotones y poder sentarte, puedes subir a su área VIP.
En lo personal me gusta meterme poco a poco entre el tumulto de gente y llegar lo más cerca del escenario, por lo que usualmente bebo toda la cerveza que quiero antes de que empiece el concierto y una vez que da inicio ya no me muevo de mi lugar. No te preocupes porque si no eres amante de la cerveza puedes tomar cualquier otro coctel de la carta, además también tienen un espacio de comida, pero no es uno de los puntos por los cuales se acude al José Cuervo.
Tienen una fanpage donde puedes consultar los eventos que tendran, pero seguramente si se trata de un concierto lo puedes ver en cualquier página especializada en música.

No he tenido oportunidad de ver este lugar lleno, los eventos a los que he asistido lo he notado amplio y accesible para andar de un lado a otro, de extremo a extremo donde mejor te convenga y apetezca. La acústica me ha parecido buena; el ambiente general se torna oscuro y el juego de luces se concentra en el escenario, cosa que me agrada en los espectáculos pues finalmente es lo que en te interesa ver.
La bebida que sirven es solo cerveza y como en la mayoría de lugares de este tipo, mi queja eterna será que son demasiaod caras para el costo normal.
Te recomiendo que si vas a algún concierto de algún músico que te lata mucho, llegues temprano para ser de los primeros en la fila, ya que una gran parte para el público es de pie y general, por lo que podría dificultarse la vista en las últimas filas.