Lo mejor de Café Du Calcetín es sin duda Don Roberto! puedes pasarte horas con una taza de cafñe acompañada de un pan regional y escuchar su plática super amena que cuando menos pienses tendrás que correr porque ha pasado el tiempo muy rápido! El lugar es muy sencillo y muchas veces encontramos artistas callejeros que amenizan el rato o mercaditos que se ponen en la misma calle donde venden antigüedades. La mesas están en la calle y es como una comunidad porque seguido veo a las mismas personas tomando su café, que es ostado en casa y filtrado en una felpa tipo calcetín, de donde viene el nombre, que tiene mucho sabor, recomiendo el Lola que es el más cargado! Además de café, hay otras bebidas como agua de limón con hierbabuena y productos de panaderías artesanales locales que llevan sus productos para acompañar el cafecito! El consolador de chocolate y el pan con mermelada de vino son mis sugerencias de complementos de café.
Mario S.
Évaluation du lieu : 5 Monterrey, México
Sobre el andar en el callejón del Arte en barrio Antigüo, te encuentras cosas muy peculiares, una de ellas: Café du Calcetin. Este lugar atendido por Don Roberto es una pasada. El café que aquí se sirve es sobre un calcetin de felpa, confeccionado exclusivamente para servir este singular café de olla. Don Roberto, quien amablemente te ofrece los diversos cafés, tu eliges entre el café minero, café de lola, el café de niño rico o el café cartero(que es el más caro). También para acompañar hay torta de colegiala, jaja o la torta de vergara, sí! La más deliciosa ya que lleva su porción de albur, solo probarás la puntita y te la vas a venir acabando toda. También están venden bebidas si es que lo tuyo no es la caféína y te quieres refrescar, prueba el agua milagrosa, el agua misteriosa, o mi recomendación son las aguas de marzo. No puedes dejar de venir a reír con las ocurrencias de don Roberto y a disfrutar de una buena charla.
Marco R.
Évaluation du lieu : 3 Monterrey, México
Vine por que me llamó la atención y un poco de risa el nombre de una de sus especialidades: «la torta vergana», seguido por el slogan de: «te la vas a comer toda» y bueno, llegué preguntando que traía, afuera siempre está un señor atendiendo(es una casa, pero solo hay mesas afuera), me dijo que era pan artesanal, tomate, aguacate y hummus de almendra, entre chistes y albures inofensivos hacia todos los comensales. El lugar estaba lleno, todos muy felices de escucharlo hablar, pues este señor la hace así como que de merolico, así que la pedí para llevar, mientras la preparaban, escuché que le decía a todos que el café que vendían era tostado en casa y el pan lo traían de algunas panaderías de otras colonias. No se tardaron ni 5 minutos en dármela, estaba muy buena, pero por el precio se me hizo muy pequeña, pues es como un bolillo de los chiquitos, supongo que es parte del albur que lleva su nombre.