Karaōke a todo lo que da. Este lugar es un bar bien tradicional que al parecer le empezó a pegar lo del karaōke y se llena bastante, principalmente viernes y sábado a partir de las 9PM. Hasta hay reservaciones porque a veces van grupos grandes de gente y el bar no es tan grande. Me ha tocado ir más bien de rebote, que saliendo del TOPAZ u otros bares de la zona o cuando estos lugares están muy llenos. Yo no soy mucho de karaōke pero ya entrado en copas cualquiera canta, por eso recomiendo hacer algo antes e ir en grupo, así te puedes subir con amigos a cantar algo y la gente es muy amable, nadie espera que cantes bien y si es una canción popular seguro se te une alguién. Muy buen ambiente y servicio, no se queden con las ganas de caer un día.