Évaluation du lieu : 4 Santa Cruz Xoxocotlán, México
Este lugar me recuerda a todos los sitios a los que iba como estudiante de preparatoria. Hasta da la impresión de trataste de una tiendita, como para esconderte bien de tus padres. Yo no sé porqué, pero me siguen entusiasmando muchísimo estos lugares, probablemente por su sencillez. Y es que… ¿cuántos lugares conocen en dónde todavía los clientes tomen caguamas? Las caguamas son un símbolo de la amistad verdadera y para siempre, una cerveza no se comparte más que con los verdaderos cuates, así que este es un sitio para ir con los amigos y tener una tarde de plática como en los viejos tiempos, como cuando su edad aún teníà la terminación teen. Por si, creo que eso es, este lugar es de una nostalgia, que apetece visitarlo cada que necesites recargar pila en tu vida. Además, como imaginarás, es muy MUY barato.
Paulina C.
Évaluation du lieu : 4 Oaxaca, México
En el Pavito me tronó una vez mi novio… que desgraciado, tenía que hacerlo realmente devastador. Había bloqueado de mi mente ese traumático momento ocurrido durante mis épocas de preparatoriana pero uno siempre vuelve a los sitios que la hicieron feliz, aunque Sabina advierta lo contrario. Entrar al Pavito es como conocer la tienda de Cleotilde Armenta, atienden dos viejitos desde hace siglos, con decirles que mi tío abuelo — que es vecino de la zona– se ponía en ese lugar tremendas borracheras. Les estoy hablando de mi tío abuelo que ya es una cascarita. Apenas tiene unas dos o tres mesas, las necesarias para beber a gusto unas cervezas sin preocuparse del tiempo, del lugar, del espacio y sólo charlar. Lo más maravilloso del sitio es cuando te dan ganas de ir al baño, por que tienes que atravesar por un pasillo que da a la casa de los viejitos y a mano izquierda esta la puerta azul del sencillísimo baño. Recuerda ir cuando aún hay sol, por que no tienen luz. Las cervezas están heladas y los costos son realmente accesibles, puedes beber y beber y beber y beber… es único, discreto, amable, nadie te molesta. ¡Pavito nunca desaparezcas!
Chema A.
Évaluation du lieu : 5 Oaxaca, México
El Pavito es de esas viejas cantinas del centro de la ciudad, muy discreta y pequeña. La ubicación la hace inmejorable, bajo los arquitos de que comunican con el barrio de Xochimilco. El lugar solo ofrece cervezas, refrescos y algunas tortas para comer. La idea es que pidas unas caguamas para compartir con los amigos y así seguírtela. Cuando conocí esté lugar me pareció muy interesante y peculiar, así que cada vez que tengo oportunidad(sed) y estoy por la zona no dudo en desviarme. En el Pavito todos los que vamos estamos en lo nuestro, así que no llegues con mala vibra y podrás disfrutar de tus tragos tranquilamente bajo el fresco de los arquitos.
Bengy B.
Évaluation du lieu : 4 Oaxaca, México
Si andan buscando un lugar súper discreto en el que puedan disfrutar de unas cervezas y una buena charla, no busquen más aquí los están esperando. Está ubicado en el centro de la ciudad, pero en una zona muy discreta, tranquila, donde se respira paz a pesar del alboroto de la ciudad. A este lugar vine a parar porque un amigo me invito a tomar unas cervezas y para poder platicar más tranquilos. Así fue como pasaron las cosas nos atendieron muy amablemente y mientras disfrutábamos de nuestras cervezas nos sumergíamos más en nuestra conversación. Todo mundo anda en su onda y te dejan que tú estés tranquilo por tu lado. El decorado del lugar es muy tradicional como debieron haber sido las cantinas muchos años atrás. No es para nada un lugar pretensioso, incluso sus precios son muy accesibles para todos los bolsillos. También puedes adquirir unas ricas tortas para que no estés con el estomago vacio.
Roberto M.
Évaluation du lieu : 4 Oaxaca, México
Conocí este lugar por un taller de video documental. El encargado del mismo sugirió a unos alumnos que fuéramos ahí para charlar como cuates. La mayoría no conocía este espacio, cosa que le sorprendió hasta el punto de bromearnos: «Es que ustedes cómo lo van a conocer si son re fresas». Desde ese entonces el Pavito me parece un lugar idóneo para ir a echar la chela, especialmente si pides caguamas, están muy baratas considerando la ubicación del sitio. Aquí no hay decoración planeada(al menos así parece), se trata de un lugar con pinta de tiendita de la esquina. Venden chicharrines, galletas, bolsas de papas y demás chucherías a modo de botana. Puedes pedir tortas pero la verdad es que uno se vería muy teto comiendo una torta ahí, eso es sólo en caso de emergencia por hambre. Lo mejor es que puedes platicar tendido, sin que te estén apurando a ordenar más cerveza, sin que te estén mirando para obligarte a levantarte de tu lugar, pagar e irte. No, éste es un lugar que se asemeja mucho al comedor de una casa vintage en el que te sientas a tomar y platicar a gusto, en confianza, pero no hasta perderte. Siempre hay gente en las demás mesas, todos pueden tener sus conversaciones sin problema y el precio es de lo más accesible que te puedas encontrar fuera de donde vives. Eso sí, sus baños no son lo mejor que haya visto, servirá sólo para vaciar tu vejiga y no para estar cómodo ahí mandando mensajes por celular o revisando tus redes sociales. Es, en resumen, un lugar para la banda de a pie a la que le gusta elaborar disertaciones mientras toma algo de chela.
Brianna C.
Évaluation du lieu : 3 Oaxaca, México
Pavito es uno de los tantos espacios curiosos, que uno puede encontrar en toda la ciudad. Ubicado entre los llamados«arquitos», pavitos es una fonda con toda una estética para dones, pero usualmente siempre está lleno de chavos que van a disfrutar de una o dos caguamas, la razón es fácil: pavito las vende relativamente baratas. El lugar, a diferencia de negocios grandes, no tiene ninguna pretensión de tener ese estilo tan característico de los pueblos: mesas de fierro, sillas de plástico, una rockola vieja sin usar, un espejo colgado en la pared y su característico tapete de Pavo al lado. El lugar siempre es atendido por su dueña y su familia, quien a pesar de su edad aún tiene energía para seguir atendiendo su negocio. El lugar es muy pequeño y no ofrece mucho, pero ciertamente vale la pena visitarlo y disfrutar de esta capsula del tiempo.
Jovana C.
Évaluation du lieu : 3 Villa de Etla, México
En uno de los emblemáticos arquitos, puedes encontrar este lugar en el que regularmente es frecuentado por chavos que desean ir por unas bien frías con los amigos y platicar por un buen rato. Su menú no es para nada extenso, solo ofrece a quienes lo visitan unas tortas, si que son una salvación si mueres de hambre, en su interior no hay grandes decoraciones, más bien, es como una tienda de unos pueblos que ofrecen refrescos. Lo que realmente me sorprende, es que a pesar de los años, este sigue en pie, los dueños señores grandes son quienes atienden, algo que es de valor por los años que tiene, te inyectan vida; el lugar esta llenos de grandes recuerdos, ya sean tristes o alegres, este te recordara alguna etapa de tu juventud.
María S.
Évaluation du lieu : 3 Oaxaca, México
Este pequeño rinconcito es como regresar al Oaxaca de hace 20 años o a las misceláneas que aun existen en algunos pueblos. Se trata de un lugar pequeño, oscuro por dentro, y una decoración tan tradicional que parece diseñada, por ejemplo en la entrada está dibujado un pavito muy pintoresco. Lo loco es que se localiza en los arquitos del centro histórico, una zona que cada vez se está volviendo más turística y, por lo tanto, se está quedando sin estos espacios tan melancólicos. Lo que me gusta del Pavito es precisamente eso, que se resiste a convertirse en un espacio que entretiene; se mantiene fiel al concepto de «si van que se entretengan sólos». Bueno, la filosofía no es tan explícita, pero ahí se va a comprar o refrescos o caguamas, y a sentarse a platicar en las sillas de plástico y mesas de metal con publicidad retro de cervezas. En el Pavito no hay platillos excelsos(pero si hay tortas y algunos platillos de comida corrida), no hay música techno, ni pantallas, ni wi-fi, sólo cigarros, comida, papitas, desenfado y libertad. Para disfrutar aquí sólo se necesitan unos cuántos pesos y muchas ganas de platicar. Así que ya saben, cuando quieran salir(sobre todo a medio día o en la tarde-noche) y estén con la mente en blanco sin saber a donde ir, pues ya no lo piensen y caigan un rato al pavito, seguro ahí se inspiran.